Javier Buitrón, director de la entidad, contó que se habilitarán siete cubículos, dentro de los cuales se extrae actualmente sangre en el área de laboratorio del hospital, en la planta baja. El personal que colocará la vacuna se encuentra en la capacitación.
Además tienen una refrigeradora donde se pondrán las vacunas y un área de espera para evaluar la reacción de la persona ante la inmunización. Si se produjera una crisis, utilizarían el área de Emergencia.
Ximena Abarca, secretaria de Salud del Municipio de Quito, estimó que unas 900.000 personas deberían ser vacunadas en la capital, excluyendo a quienes ya enfermaron, que lo calculó en un 20 a 30 %, y a otros grupos que no entran como los menores de edad, alérgicos y las embarazadas.
Abarca mencionó que le ofrecieron al Ministerio de Salud Pública contribuir apoyando en la logística o en la vacunación, con personal de salud e instalaciones.
Sobre la atención para el coronavirus, Buitrón indicó que al hospital de la Policía actualmente llega un 60 % menos de las 200 a 300 personas diarias que iban a esa casa asistencial, entre junio y julio del año pasado, pero ahora el cuadro clínico que presentan es más complicado.
En el hospital IESS Quito Sur, Hugo Espejo, subdirector de Medicina Crítica, sostuvo que reciben diariamente a unas 200 personas con síntomas respiratorios. El 25 % requiere ingresar y de esos, del 5 % al 8 % son críticos.
Nota Original: El Universo – LINK