De acuerdo a un artículo de BBC, a medida que crece la dependencia de las personas hacia sus teléfonos, al mismo tiempo las investigaciones científicas intentan mantenerse firmes para seguir explorando el fenómeno.
De lo que estamos seguros es que el teléfono sí puede causar ciertos efectos nocivos pero que aún siguen siendo estudiados. Hasta ahora, una de las posibles consecuencias identificadas es que se ve afectada la productividad y la retención de la memoria de las personas.
Hay ocasiones en que las actividades que realizamos con el celular llegan a ser riesgosas para nuestra propia seguridad. Por ejemplo, usarlo cuando se conduce. Aquello implica inevitablemente que prestemos menos atención a lo que está delante del volante.
Cada vez que suena una notificación en nuestro teléfono parece algo inofensivo a simple vista. Sin embargo, eso también nos distrae negativamente en el rendimiento de nuestras actividades, sea estudiar, trabajar o realizar cualquier tarea doméstica.
Hay ciertas medidas que se pueden seguir para controlar la costumbre de revisar el celular a cada momento. Una de ellas, es simplemente dejar al móvil en otra habitación de donde estamos ubicados y priorizar nuestras actividades.
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