Según las conclusiones de los análisis realizados por la Oficina para la Seguridad en el Transporte de Australia (ATBS, siglas en inglés), que lidera la búsqueda del aparato, las dos piezas formarían parte del fuselaje del avión Boeing 777 de la aerolínea Malaysia Airlines.
Los dos trozos, encontrados el 27 de diciembre de 2015 y el 27 de febrero de 2016 en dos puntos separados por unos 220 kilómetros cerca de Mozambique, «serán devueltos esta semana a Malasia», indica un comunicado de la ATBS.
Las partes serían un segmento del «FTP», una especie de barra sobre los flaps que se extienden en las alas del avión, y un panel de estabilización horizontal con placa 9MN-MRO, lo que indicaría su pertenencia al Boeing 777 de la aerolínea malasia.
La autoridad australiana también investiga desde la semana pasada otras dos piezas, encontradas en Sudáfrica y en Isla Mauricio, para determinar su procedencia.
Estos cuatro fragmentos se unen a otro de un ala que fue encontrado en julio de 2015 en la isla francesa de Reunión, al este de Madagascar, en lo que fue el primer indicio tangible de que el Boeing 777 se estrelló en el océano Índico.
Australia lidera un operativo en el que también participan Malasia y China que busca los restos del avión en unos 120.000 kilómetros cuadrados de una remota zona del Índico.
El MH370 desapareció 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur rumbo a Pekín después de que, según la investigación oficial, alguien apagara los sistemas de comunicación y virara el aparato, que se habría estrellado en el mar una vez agotado el combustible.