Los niños llegaron este jueves, 19 de octubre, a la Fiscalía acompañados de sus padres. Durante 30 minutos, los menores contaron a una psicóloga los abusos que presuntamente sufrieron por parte de su maestro de estudios sociales y de educación física.
En los relatos, los pequeños dijeron que el docente aprovechaba las clases para tocarles la cintura, el pecho, los glúteos y las piernas. También detallaron que les grababa mientras hacían ejercicios físicos. Los chicos mencionaron que el sospechoso les amenazaba con dejarles de año si no accedían a las caricias. La Fiscalía dice que usó la misma estrategia con 84 menores de un colegio en Calderón, en Quito.
Este es uno de los últimos casos de abuso sexual a menores, que indagan las autoridades. Pero el Ministerio de Educación habla de que en los últimos tres años hubo 882 denuncias. De esa cifra, en el 63% de los casos los agresores eran parte de los planteles donde estudiaban los niños. Así lo revela un estudio de Educación, que se difundió hace una semana.