En una evaluación previa, el agente indicó que los flagelos registrados el año anterior afectaron a 551,97 hectáreas, tras 1.109 eventos (entre incendios de nivel I, II, II y conatos), mientras que este año, las afectaciones se registraron en 58,90 hectáreas de un total de 432 eventos, lo que representa una reducción del 80%.
El agente añadió que los parques metropolitanos y zonas de reserva natural no han sido afectados en ninguna proporción. Sin embargo, reiteró que es preocupante el problema puesto que cerca del 100% de flagelos fue provocado.
En declaraciones anteriores, César Andrade, coordinador Zonal 9 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo (SNGR), añadió que muchas de las llamaradas que se producen no necesariamente son provocadas. Algunas se originan por desconocimiento de la gente. Puso como ejemplo que las familias cuando van de excursión, inconscientemente, dejan botellas o restos de vidrio, los cuales al entrar en contacto con los rayos del sol y hierba producen calor que se desprende en llamas y arrasa los bosques.
Sin embargo advirtió que es necesario mantener informada a la ciudadanía para evitar que se repitan estos acontecimientos. De acuerdo a información proporcionada por Andrade, en 2015 se iniciaron 20 procesos en contra de las personas que provocaron incendios forestales.
Gallegos indicó que, en este año, solo se ha detenido una persona que fue sorprendida provocando fuego. El uniformado indicó que han sido identificados los sectores en donde son más recurrentes estos hechos. Estos son el Panecillo, el Placer, la Cinco de Junio, el Sector de Monjas, Puente 2 y Puente 3, en la vía al Valle de los Chillos, Guangopolo. En otro ámbito, Bomberos de Quito envió esta semana, su contingente como apoyo, para unirse en las labores de extinción del incendio forestal ocurrido en el cerro Pasochoa a la altura del sector El Pedregal en el cantón Mejía, con un total de 22 efectivos y el apoyo de 2 tanqueros y 4 camionetas.
El cabo Juan Fernando Barros, al mando del Cuerpo de Bomberos de Mejía, señaló que en este caso el incendio también habría sido provocado, aunque esto tendrá que confirmarlo la Unidad de Investigación de incendios.
Barros explicó que la labor para sofocar el incendio fue más complicada debido a que la zona afectada era empinada con una altura de entre 800 y 1000 metros.
Lo más difícil fue apagar las ‘pavesas’ (focos de fuego). El jefe de la Unidad de Incendios Forestales indicó que se encuentra activo un contingente que permitirá combatir el fuego en las áreas verdes.
Este se encuentra conformado 700 participantes entre los que se encuentran guías forestales, personal de guardia de las Estaciones Personal en las Brigadas de respuesta a Incendios Forestales, bomberos motorizados y el grupo femenino motorizado ambiental. También hay el apoyo de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.
Los agentes cuentan con amplio recurso logístico como son: 13 auto-bombas, 19 tanqueros, 30 motos, 4 camionetas, 2 camiones logísticos, entre otros recursos. Gallegos reiteró que el factor primordial para evitar un incendio es educar a la ciudadanía.
Recordó que el Cuerpo de Bomberos mantiene campañas permanentes de orientación.