Aquella excitación de los miles de argentinos, chilenos y mexicanos que invadieron Brasil en 2014 para ver el Mundial de Fútbol no se repetirá este año: los Juegos Olímpicos no despiertan aún tanto interés en América Latina.

Foto: El Telégrafo

Las autoridades brasileñas esperan que hasta 500.000 extranjeros viajen a Río de Janeiro durante los primeros Juegos organizados en Sudamérica, que se celebran del 5 al 21 de agosto.

A tres semanas de la ceremonia inaugural, 4,3 de los 6 millones de boletos disponibles fueron vendidos, la mayoría en Brasil (70%) y el resto en el extranjero. Estados Unidos y Francia son los países que más boletos compraron.

Le sigue Argentina, pero el entusiasmo está lejos de aquel que llevó a miles a viajar por aire o por tierra -fueron famosos los campamentos de caravanas en la playa de Copacabana y luego en el sambódromo de Río- para acompañar a Lionel Messi y la Albiceleste hasta la final de la Copa del Mundo.

En las agencias de viajes de Buenos Aires no se ofrecen ‘paquetes olímpicos’ para Río, un destino siempre apetecido por el país vecino. Tampoco se ve publicidad o sorteos por la televisión.

Un vistazo al medallero histórico de los Juegos Olímpicos deja al descubierto precisamente el pobre desempeño que ha tenido América Latina: Cuba aparece en primer lugar (72 oros), seguido por Brasil (23) y Argentina (18). “Como hay poca tradición, no es algo que mueva pasiones” como en Estados Unidos, líder mundial, o Europa, estimó Marcos Guterman, autor del libro ‘El fútbol explica a Brasil’.

Pero nadie duda que estos Juegos serán una gran fiesta, aunque el retrato en el que se enmarcan no es nada bonito: la destitución de la suspendida presidenta Dilma Rousseff en puertas, una atroz recesión económica, un incremento en los índices de violencia y un brote del virus del Zika que ya hizo desistir a varios atletas y turistas, a pesar de los llamados a la calma.

El gobierno brasileño lanzó en julio una campaña en el exterior para atraer turistas: ‘Brazil is open for you’ (Brasil está abierta para ti), que es divulgada en espacios como Times Square en Nueva York.

Y tampoco exigirá visa para viajar al país durante los Juegos a estadounidenses, canadienses, australianos o japoneses, informó la autoridad de Turismo brasileña.

Como Tokio recibirá el 21 de agosto la bandera olímpica, hay interés en ese país de asistir a los Juegos sudamericanos. Japón es el sexto país que más entradas compró, según la organización.