Un banquero colombo suizo de bajo perfil, experto en el manejo de fortunas familiares de América Latina, fue durante los últimos cinco años el guardián de los secretos financieros del empresario colombiano Alex Saab, hoy acusado en Estados Unidos de un esquema multimillonario de corrupción y lavado de dinero. Así lo revelan numerosos documentos de la filtración Pandora Papers, así como entrevistas y otros archivos obtenidos por “Univisión Investiga”, en Miami y el portal Armando.Info.
Los Pandora Papers son una masiva filtración de documentos de sociedades internacionales (offshore) compartida por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) con más de 150 medios alrededor del mundo, entre ellos Diario EL UNIVERSO.
En los documentos el nombre de Wuerms emerge ligado a sociedades offshore de Panamá, Emiratos Árabes Unidos y Suiza que directa o indirectamente se conectan con Saab y su socio Álvaro Pulido, ambos acusados de corrupción y lavado de activos en Miami. El banquero también figura defendiendo a Saab de escándalos periodísticos.
Una de las sociedades ligadas a Wuerms en los Pandora Papers, Asasi Food, fue citada en una acusación reciente en Estados Unidos como beneficiaria de unos $ 400 millones del Gobierno de Venezuela por contratos de suministro de alimentos y medicinas obtenidos presuntamente mediante sobornos a funcionarios de ese país, según la acusación.
Una fuente familiarizada con el seguimiento de las autoridades de Estados Unidos de los movimientos financieros de Saab y Pulido dijo a Univisión que Wuerms ha sido interrogado por agentes federales sobre su relación con los empresarios colombianos.
Los documentos consultados revelan que el organismo de prevención de lavado de activos de Panamá investigó empresas relacionadas con Wuerms y que la firma que incorporó las sociedades también pidió explicaciones al banquero sobre un escándalo de supuesto lavado en Ecuador que involucraba a Pulido y Saab.
Según la acusación revelada la semana pasada por la fiscalía del Sur de la Florida, los fondos del Gobierno de Venezuela recibidos por Asasi Food en una cuenta de los Emiratos Árabes, sirvieron para pagar por lo menos 10 millones de dólares en sobornos a los funcionarios que facilitaron la adjudicación de los contratos de suministro de alimentos y medicinas. Los pagos llegaron a cuentas bancarias en Estados Unidos, agregó la acusación “con el fin de ocultar y disimular la naturaleza, la ubicación, la propiedad y el control de los dineros y para promover el esquema de sobornos’’.
El principal acusado en el nuevo proceso es Álvaro Pulido Vargas, considerado socio de Saab, seguido por el exgobernador del estado Táchira en Venezuela, José Gregorio Vielma Mora, a quien se le señala de haber aceptado sobornos a cambio de asignar los contratos. También se le imputaron cargos al hijo de Pulido, Germán Enrique Rubio Salas, al empresario colombiano Carlos Rolando Lizcano Manrique y a Ana Guillermo Luis, identificada por una fuente de Univisión como una asistente de Pulido.
Saab, quien fue acusado en julio de 2019 en la misma corte junto a Pulido por lavado de dinero, será notificado de los cargos la mañana de este lunes en una audiencia virtual después de una prolongada batalla legal y política para evitar su extradición de Cabo Verde.
El hombre de Saab en Panamá
Wuerms no ha sido mencionado en ninguno de los procesos, pero su nombre está ligado a Saab en sociedades incorporadas por la firma Alemán, Cordero, Galindo, Lee (Alcogal) de Panamá, según se desprende de los Pandora Papers.
El banquero afincado en Panamá y con lazos familiares en Colombia no respondió llamadas ni correos electrónicos enviados por los periodistas. Wuerms utiliza diferentes variaciones de su nombre en los papeles de Alcogal y en las redes sociales. En octubre de 2018, exigió a Armando.info retirar su nombre de un reportaje en el que se documentaba un primer nexo con Asasi Food Fzc, registrada en Emiratos Árabes Unidos y con la que Saab y Pulido ganaron contratos para el suministro de los llamados Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
En su currículo, el banquero de 42 años nacido en Mammern (Suiza), se presenta como director ejecutivo de Penates, AG. Esta firma de asesoría de inversión de patrimonios familiares con sede en Suiza se promociona en su portal de internet con un lema que dice que “Cuando el dinero se da cuenta de que está en buenas manos, se quiere quedar y multiplicarse en esas manos”.
Graduado de la escuela de negocios HWZ University de Zurich, Wuerms fue director ejecutivo en Panamá de Andbank, una institución financiera de banqueros privados del principado de Andorra, pero quizás su experiencia más destacada es haber manejado durante nueve años gestión de patrimonios (wealth management) en la Unión de Bancos Suizos (UBS). También trabajó en el Credit Suisse durante cuatro años y medio. Habla alemán, inglés, español y francés.
En junio de 2009 la Comisión de Valores de Pamamá le otorgó una licencia de analista en la que aparece como Jorge Guillermo Wurms Forero. El banquero además usa el nombre George Wilhem Würms.
Una persona que conoció la amistad de Saab con Wuerms explicó a Univisión que el banquero viajaba a Venezuela en los aviones del empresario y estaba “muy pendiente’’ del manejo de su portafolio de sociedades y de sus finanzas, pero un día la relación se “agrió un poco’’, dijo, porque Saab se negó a prestarle un dinero para la construcción de una casa en Panamá Pacifico, una zona residencial a 15 minutos de la capital panameña.
La llegada de Saab
Wuerms presentó a Saab al gabinete Alcogal en febrero de 2016 como el beneficiario final de la sociedad Polmont Oil Trading, pero muy pronto el nombre del empresario colombiano empezó a aparecer en los radares de prevención de lavado de activos. Los funcionarios de cumplimiento de Alcogal se enteraron de publicaciones que involucraban a Saab en lavado de dinero a través de exportaciones ficticias de Ecuador a Venezuela utilizando el Sistema Sucre.
En una comunicación del 10 de febrero, Jahel Garibaldo, empleado de cumplimiento, citó un artículo del portal Infodio de Venezuela como fuente de preocupación de la situación de Saab y escribió en letras rojas una frase de la nota periodística que decía “la fiscalía [de Ecuador] le abrió caso por lavado de dinero”.
“Please proceder con las alertas en Google con el nombre completo del Sr. Alex Saab, la compañía venezolana propiedad del señor (FGDC) y a nuestra sociedad Polmont Oil Trading para el monitoreo correspondiente’‘, escribió Yesenia Ríos, auditora antilavado de Alcogal a sus colegas.
Alcogal decidió confrontar a Wuerms con las publicaciones que comprometían a Saab, no sin antes advertir a los empleados que actuaran con prudencia: “Sean diplomáticos en la forma como pidan la información. Siempre con la presunción de la inocencia”.
En el centro de los señalamientos estaba el Fondo Global de Construcción (FGDC) que había obtenido un contrato de más de $ 300 millones del Gobierno de Nicolás Maduro para construcción de vivienda popular. El contrato fue adjudicado sin licitación. La firma tenía una filial en Ecuador. Pulido y algunos de los representantes de la filial en ese país fueron acusados a mediados de 2015 de lavado de dinero mediante exportaciones ficticias a Venezuela lo que significó un perjuicio al estado ecuatoriano de 130 millones de dólares, según la formulación de cargos.
La acusación fue desestimada en 2016 por una juez ecuatoriana con el argumento de que el fiscal del caso no logró probar los elementos del lavado de activos aunque los documentos internos de la empresa mostraban serias inconsistencias en la información sobre sus exportaciones a Venezuela.
En defensa de Saab, Wuerms respondió a Alcogal que las publicaciones periodísticas “no son ningún canal oficial de noticias, sino páginas no supervisadas ni reguladas’’, se lee en una comunicación del 17 de febrero de 2016.
En cuanto a las acusaciones penales Wuerms agregó que “no obstante que existen decisiones judiciales en firme que absuelven a la compañía ecuatoriana de la presunta comisión de los delitos por los cuales eran investigados, es importante resaltar que el señor Alex nunca fue ni ha sido representante ni accionista de esa compañía ecuatoriana”.
Wuerms aclaró que Saab era representante legal de la compañía con el mismo nombre pero en Colombia y que la empresa aglutinaba en un consorcio a reconocidas firmas de construcción de ese país. En un esfuerzo por desvirtuar las versiones periodísticas, recurrió a una versión desconocida hasta el momento para explicar el involucramiento de la empresa en Ecuador.
Según Wuerms, en el Fondo Global de Construcción ecuatoriano había un socio minoritario de nombre Luis Eduardo Sánchez Yáñez que fue confundido con un homónimo militar que fue juzgado por tráfico ilícito de estupefacientes 2006. Wuerms aseguró que cuando el fiscal del caso se enteró de que Sánchez Yáñez era accionista de la compañía ecuatoriana, “asumió que se trataba de la misma persona judicializada en el año 2006 y pidió congelar en el año 2013 todos los bienes de la compañía en territorio ecuatoriano (los documentos, las cuentas bancarias, las plantas de producción, así como todos los materiales de construcción que la compañía producía en Ecuador)”.
Sin embargo, la investigación en Ecuador se abrió a raíz de reportes de actividades sospechosas en varios bancos ecuatorianos y el rechazo de estos a aceptar las transacciones. La Fiscalía inició la investigación contra Foglocons y analizó los informes de la Unidad Antilavado, de las Aduanas y del Banco Central, pero no como producto de la confusión en la identidad de uno de los acusados. Sánchez Yánez poseía el 40 % de Foglocons.
En el caso que se siguió en Ecuador, la defensa de la compañía ecuatoriana argumentó que en la ciudad de donde es oriundo Lius Eduardo Sánchez Yánez, Puerto Ordaz, existían dos personas con ese nombre. El uno era el empresario socio de Foglocons, mientras que el segundo era el hermano de Jaime, excustodio y exasesor de Rafael Correa.
En seis meses, hasta marzo de 2013, Foglocons Ecuador había facturado $ 160 millones en exportaciones hacia Venezuela, materiales de construcción para uno de los proyectos de la Misión Vivienda. Ese dinero llegó a Ecuador y muy pronto salió hacia Perú, Panamá e Islas Vírgenes Británicas. Algunos bancos rechazaron operaciones por $ 53 millones que se mantuvieron en el Central, pero que en 2019, ya con una sentencia absolutoria en firme, se repartieron entre diversas empresas y personas.
En Pandora Papers no existe mayor información sobre el uso que Saab le dio Polmont Oil Trading, la empresa creada por Wuerms (Alcogal renunció a ser el representante de la compañía en noviembre de 2018 y esta se se disolvió en abril de 2019).
Nuevos cuestionamientos
Las alarmas no se calmaron. En octubre de 2016 la Unidad de Análisis Financiero para la Prevención del Blanqueo de Capitales de Panamá (UAF) pidió Alcogal información detallada de cuatro empresas de las cuales dos resultaron ligadas a Wuerms y una tercera a un socio suyo. El organismo quería conocer la identidad de los beneficiarios, propietarios y accionistas de las firmas Heimdall S.A, Viladrake International Inc, Asasi Food y Sagitta Marine S.A.
En su respuesta a UAF, Alcogal reportó que Wuerms era el beneficiario final de Heimadall S.A. y de Asasi Food. El proceso federal de Miami de octubre de este año identifica como dueños y controladores de Asasi Food a Pulido y otra persona solo identificada como “Coconspirador 1″.
De acuerdo con Alcogal, Asasi Food, S.A, fue constituida por instrucciones de Heimdall AG, una de las firmas del entramado de Wuerms. En agosto de 2018, en respuesta al pedido de la UAF, el estudio informó que “Jorge Guillermo Wuerms / Wurms” era el beneficiario final de Heimdall S.A. Se dejaba constancia que la firma fue constituida en el 2016
La petición de la AUF no indicaba el objetivo de la pesquisa. En los documentos consultados no hay pistas del desenlace de la misma. La Unidad no respondió un correo con preguntas al respecto. Tampoco lo hizo Humberto Brid quien presentó la petición como director de AUF. Brid es hoy subdirector nacional de la Contraloría de Panamá.
En el mismo documento Alcogal identificó como beneficiario final de Viladrake a Javier Ernesto Betancourt Valle quien tuvo varios lazos empresariales con Wuerms. Armando.info reportó en septiembre de 2020, como parte de la serie de FinCEN Files, que Betancourt y Wuerms, son los propietarios cada uno con 50 por ciento de las acciones de la sociedad Asasi Food FZC, registrada en Emiratos Árabes Unidos.
Un documento muestra además que ambos se sentaban en la junta directiva de la firma panameña Ben Vorlich Global Oportunities. Wuerms como presidente y Betancourt como director de la firma inscrita en Panamá en 2017. Betancourt es un abogado, ex cónsul de Colombia en Nueva York, que amenazó en 2017 con una denuncia por calumnia a la exfiscal venezolana Luisa Ortega luego de que la funcionaria aseguró que el exdiplomático estaba vinculado a Group Grand Limited, una empresa en la que tendría intereses Nicolás Maduro.
Betancourt figuró como director de Group Grand Limited, empresa registrada en Hong Kong, junto al hijo de Alex Saab. La firma también fue mencionada en la acusación contra Pulido abierta la semana pasada.
La firma clave
Los documentos de Alcogal reflejan que Wuerms operaba a través de Heimdall S.A., firma clave de la estructura societaria internacional de Saab, según un ex asesor del empresario en Colombia. La sociedad fue creada en Barbados en junio de 2014 con una capital de $ 500 mil. El objetivo de su creación fue la apertura de una cuenta bancaria. Dos años después fue registrada en Panamá.
En el registro de Panamá Wuerms es identificado como director, presidente, secretario y tesorero. El formulario de incorporación de la compañía en Barbados lo señala como beneficiario con domicilio en un penthouse de Coco del Mar, Panamá. La firma también figura registrada en Suiza y Costa Rica. En los registros públicos de Zurich consta que Wuerms es el directivo principal.
En una explicación de clásica ingeniería financiera, Wuerms informó a los directivos de Alcogal que Heimdall Panamá es dueña de las compañías del mismo nombre registradas en Costa Rica y Barbados y del 100 por ciento de las acciones de la de Suiza. A su vez el 100 por ciento de la sociedad de Suiza es controlado por Penates AG de Suiza, cuyas acciones pertenecen a Wuerms.
Otra conexión de Wuerms con Saab se refleja en un poder general otorgado por el banquero en febrero de 2018 a Mario Germán García Palacio para el manejo de la firma Comalbeca S.A.
García también era una ficha clave en el andamiaje societario internacional de Saab. La Dijin, una división de investigaciones de la Policía Nacional de Colombia, a solicitud de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos, DEA, interceptó su teléfono celular en desarrollo de una investigación por lavado de activos contra Saab, familiares y colaboradores. En las transcripciones de las conversaciones telefónicas captadas en 2018, y conocidas por Univisión, García comenta con otros colaboradores de Saab las alternativas para mover en el sistema financiero internacional, lejos de los controles de Estados Unidos, bonos de la deuda pública de la estatal petrolera PDVSA. Una carta de febrero de ese año en la que el agente de la DEA, Edward Martínez pidió la colaboración a la policía colombiana describe a García como “encargado de las finanzas y legalizaciones de las empresas’’.
La conexión árabe
Una de las más prolíficas tareas de Wuerms en Alcogal fue la presentación de avisos de ubicación y registro de compañías en Emiratos Árabes. Este es un procedimiento previsto en la ley panameña mediante el cual los beneficiarios de sociedades incorporadas en ese país notifican a la firma cuando son registradas en otra jurisdicción.
Por lo menos hay una veintena de estas empresas que fueron registradas por Wuerms en Ras Al Jaima, capital de uno de los emiratos que lleva el mismo nombre. En estos documentos Wuerms es identificado como la persona que mantiene y controla los registros y documentación de las firmas.
No es la primera vez que la conexión con los emiratos sale a relucir en el caso Saab. En 2019, la fiscalía del Distrito Sur de Nueva York acusó de lavado de dinero al profesor de la Universidad de Miami Bruce Bagley, consejero de Saab. Según la imputación, el académico ayudó a blanquear tres millones de dólares de cuentas en los Emiratos Árabes y Suiza. Dinero que el profesor sabía que provenía de fraudes y corrupción en contratos de obras públicas de Venezuela, aseguraron los fiscales en la acusación.
Aunque el dueño de las cuentas en el exterior fue solo identificado como un ciudadano colombiano en la acusación, los abogados del profesor confirmaron que se trataba de Saab al periodista de Univisión Gerardo Reyes, autor del libro Álex Saab, la verdad sobre el empresario que se hizo multimillonario a la sombra de Nicolás Maduro.
De acuerdo con la imputación, los fondos salían de una cuenta a nombre de una “supuesta empresa de alimentos” no identificada. Otros dineros fueron enviados desde una cuenta en Suiza a nombre de una compañía de manejo de patrimonios registrada también en los emiratos que tampoco fue mencionada. Blagley se declaró culpable a mediados de 2020 y está en espera de que se le fije sentencia.
Sueño petrolero
Antes de presentar a Saab en Alcogal, Wuerms había acompañado al empresario en una fracasada aventura financiera para obtener uno de la concesión petrolera más grandes en los últimos años adjudicada por la estatal PDVSA. Wuerms fue nombrado presidente de Trenaco S.A. la firma insignia con la que Saab y Pulido aspiraban a quedarse con el contrato de $ 4.500 millones para la explotación de 600 pozos petroleros en la Franja del Orinoco.
“Wuerms comenzó a viajar a Caracas cuando apareció el tema Trenaco y siempre me pareció que le llevó temas personales a Álex [Saab]”, comentó una fuente a Armando.Info. Era una “persona formal”, añadió.
PDVSA anunció la adjudicación a Trenaco en agosto de 2015, lo que provocó una ola de protestas de multinacionales petroleras que alegaban que la firma de los colombianos no tenía la experiencia suficiente para asumir un proyecto de semejante envergadura. La adjudicación del contrato que Saab alcanzó a celebrar en uno de los vuelos en su avión ejecutivo, fue anulada por el Gobierno de Maduro. (I)
Fuente: El Universo – Nota Original: LINK