Los presos sin sentencia ejecutoriada fueron los primeros en votar este jueves en las elecciones generales de 2025, en las que se elegirá un binomio presidencial, asambleístas y parlamentarios andinos. En NotiMundo a la Carta, Luis Verdesoto, exconsejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), afirmó que el organismo ha demostrado ser incompetente.

El CNE aprobó el texto de la convocatoria a las elecciones 2025, este 11 de septiembre de 2024.- Foto: PRIMICIAS

Verdesoto explicó que el CNE ha evidenciado una baja capacidad de ejecución y falta de comprensión adecuada de los procesos técnicos. Según él, la falta de conocimiento y profesionalismo dentro del organismo ha llevado a decisiones equivocadas que afectan la transparencia de los procesos electorales, generando desconfianza entre la ciudadanía y los candidatos.

Subrayó que este déficit en la gestión y comprensión de los procesos técnicos es un obstáculo para garantizar elecciones justas y transparentes, que deberían ser la principal función del CNE. La incapacidad para regular adecuadamente las campañas, especialmente en el ámbito digital, y la falta de supervisión efectiva sobre el financiamiento han exacerbado los problemas en el sistema electoral, dejando espacio para irregularidades que afectan la credibilidad del organismo.

Verdesoto destacó que omitir estos aspectos ha generado un creciente malestar en la ciudadanía, que percibe una gestión poco transparente y una falta de compromiso con los principios democráticos fundamentales.

Asimismo, señaló una evidente infracción por conflicto de intereses y tráfico de influencias en el caso de la designación del hermano de la presidenta del CNE como cónsul de Nueva York. Este hecho, según él, es un claro ejemplo de cómo la falta de transparencia y la influencia de intereses personales pueden minar la credibilidad del organismo y socavar la confianza en las instituciones.

En cuanto a los procesos institucionales, Verdesoto destacó la importancia de garantizar que la transparencia no se vea afectada en ningún momento. Subrayó que el control ciudadano y de los partidos políticos es fundamental para asegurar un sistema democrático robusto. Lamentó que, en lugar de controlarse mutuamente, los políticos suelen proteger sus propios intereses y cubrirse entre ellos, favoreciendo criterios que les convienen en vez de velar por el bien común y la equidad en el proceso electoral.

Finalmente, Verdesoto resaltó que, aunque realizar un fraude es cada vez más difícil debido a los avances tecnológicos y la mayor vigilancia, es fundamental que los observadores internacionales y locales sigan desempeñando un papel crucial en el monitoreo de las elecciones.

Mira la entrevista completa