“Ninguna bomba, pata de cabra, o agresión va a impedir nuestra determinación de luchar por un Brasil más justo para todos”, sostuvo Lula en un mensaje posteado en las redes sociales a propósito de los dos ataques perpetrados la víspera contra la sede nacional del PT en Sao Paulo.
Dijo que últimamente Brasil está asistiendo a muchas escenas de intolerancia y odio, y reconoció que la noticia de los atentados le causó una inmensa tristeza. “No podemos permitir que las diferencias políticas se transformen en intolerancia», anotó.
Por su parte, el presidente nacional del Partido de los Trabajadores, Rui Falcao, consideró que los permanentes ataques mediáticos contribuyen a crear un clima de intolerancia contra el PT y «las personas acaban eligiendo un enemigo».
Advirtió, asimismo, que ninguna agresión intimidará al Partido ni lo hará desistir de continuar luchando por un Brasil mejor, contra el golpe parlamentario orquestado para apartar de la Presidencia de la República a Dilma Rousseff y contra el ilegítimo mandatario interino Michel Temer.
En horas de la madrugada de ayer un individuo identificado como Emilson Chaves Silva, de 38 años, destruyó a golpes parte de la fachada de la sede principal del PT y amenazó a quienes se encontraban dentro. Fue detenido y conducido a la Delegación por efectivos de la Policía Militar, e inmediatamente después liberado.
Por la tarde, el propio ciudadano regresó a la institución, donde se encontraban alrededor de 10 personas, y lanzó una bomba casera que no llegó a estallar.
Según el perito criminal de la Policía Científica Ricardo Luis Lopes, citado por el sitio web del PT, el artefacto era una bomba del tipo coctel molotov, de carácter altamente inflamable y con potencial letal y capacidad de provocar graves heridas.