El exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva asumió hoy el cargo de ministro de la Presidencia del Gobierno de su pupila política Dilma Rousseff, en medio de protestas de grupos opositores y manifestaciones de apoyo.

Lula, salpicado por sospechas de corrupción, fue juramentado por Rousseff en un acto realizado en el Palacio presidencial de Planalto, que fue cercado por cientos de personas que expresaban su apoyo al Gobierno o su rechazo al ingreso del exmandatario al gabinete.

A la ceremonia asistieron decenas de parlamentarios de la base oficialista, que recibieron a Lula y a Rousseff al grito de «no habrá golpe», en alusión al trámite con miras a un posible juicio político contra la mandataria, que será retomado hoy en la Cámara de Diputados.