En una ‘Carta urgente para América del Sur‘ dirigida a Fernández y al presidente Nicolás Maduro, la víspera, Lula se refirió a las dificultades que afrontó su gobierno y el de Rousseff para mantener en pie los logros sociales alcanzados en ese país sudamericano, aun cuando vencieron en elecciones democráticas a la derecha con el respaldo popular. “Pero una vez agotados los recursos (…) los partidos derrotados y los grandes grupos de medios se rebelaron contra las propias reglas del régimen democrático, comenzando a sabotear al gobierno y a conspirar para apoderarse del poder por medios ilegítimos”, señala Lula en el comunicado.
En tanto, en su cuenta en Twitter, la exmandataria argentina indicó que hay una “estrategia dura y pura, sobre la región, contra los gobiernos nacionales, populares y democráticos y sobre sus líderes políticos”. Relacionó el asedio judicial de Rousseff con la persecución de la justicia argentina contra su persona y dijo que “cualquier coincidencia con lo que sucedido y está sucediendo en nuestro país no es casualidad”. Manifestó que el pueblo acompañado por sus dirigentes demostrará que la historia no ha acabado y “hay que volver a construir un futuro”.
Entre tanto, el Presidente boliviano, Evo Morales, ratificó su respaldo a Rousseff y expresó que “el único juez que puede sancionar su conducta política es su pueblo, los otros cumplen el vergonzoso encargo del imperio”. Recalcó que su lucha es la misma batalla que han librado históricamente los pueblos de América Latina contra el poder de unos pocos.
El presidente boliviano advirtió que el juicio a Rousseff intenta contener la rebelión del pueblo y “expulsar a pobres, negros y mujeres del poder”. “Antes los golpes de Estado eran ejecutados por militares pro imperiales. Hoy, los golpes de Estado son congresales, judiciales o mediáticos”, añadió.
