Lula, quien afronta una sentencia de 12 años de cárcel, recibió una orden para entregarse a la Justicia en la tarde del viernes tras perder una apelación a una condena por corrupción.
Los abogados de Lula presentaron una apelación de último minuto para suspender la orden de prisión, argumentando que no habían tenido tiempo para agotar las apelaciones de procedimiento. El exmandatario debe presentarse ante la Justicia antes de las 1700 hora local (2000 GMT).