«Sin renunciar en absoluto a lo que creo que nos corresponde, estamos dispuestos a sentarnos a dialogar y a volver a tener relaciones en otros campos, como tienen ellos con España, con quienes mantienen un diferendo similar» (en alusión a Gibraltar), dijo Macri en una entrevista difundida hoy por Radio Francia Internacional (RFI).
El presidente entiende que hay que iniciar conversaciones con el Reino Unido para lograr una solución dialogada sobre la soberanía del archipiélago del Atlántico Sur, bajo dominación británica desde 1833, mientras se avanza en las relaciones bilaterales en otros ámbitos que favorezcan a los dos Estados.
«Estamos comprometidos a lograr una solución a través del diálogo», agregó el presidente argentino, que subrayó que solucionar el enfrentamiento «llevará muchos años de conversación, pero también hay que empezar a tenerlas», e insistió en querer abrir «una nueva época (en la relación) de la Argentina con el mundo».
Según Macri, ese nuevo capítulo permitirá desarrollar «relaciones inteligentes y maduras, de beneficio mutuo» con parte de la comunidad internacional con la que ha estado enfrentada Argentina en los últimos años.
«Lo que busco, a través de generar confianza, es que traigamos más oportunidades de progreso para nuestro país», agregó el presidente, que recibirá próximamente la visita del jefe de Estado francés, François Hollande, del primer ministro italiano, Matteo Renzi, y del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Macri espera que la visita de Hollande a Buenos Aires, que se inicia mañana, sirva para firmar más de una veintena de acuerdos de cooperación en distintos ámbitos y, en particular, para relanzar las relaciones de Mercosur y la Unión Europea (UE), donde el mayor escollo reside en una apertura agrícola que Francia defiende con celo.
«Espero que se acuerde la firma del inicio de un proceso (…). El desafío es que empiece», señaló el presidente argentino, que abrió también la puerta a cooperar con Washington en la lucha contra el narcotráfico.
«Queremos trabajar con Estados Unidos, como con Colombia, Perú, Chile… con todos los países que sufren lo mismo que nosotros: el avance del narcotráfico. Creo que hay una agenda que ya es mundial, que tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico, contra el terrorismo, contra el cambio climático, para que la revolución tecnológica genere nuevas oportunidades y más inclusión», dijo.
Otro de los asuntos que Macri tiene en su agenda es el de los llamados «fondos buitre», que espera pueda resolverse a través de un proceso de mediación en Estados Unidos.
«Queremos terminar con todos los conflictos que la Argentina arrastra desde hace muchos años», agregó el presidente, quien dijo que «soy optimista para poder llegar a un acuerdo» sobre los citados fondos.
En clave de política interna, Macri rechazó que su Gobierno haya lanzado una «caza de brujas» contra personas vinculadas a los precedentes Ejecutivos.
«Mi tarea no es perseguir ‘kichneristas’, mi tarea es hacer crecer al país», subrayó.
El presidente argentino evitó también entrar en una batalla de números sobre cuántas desapariciones hubo durante la última dictadura militar pues «lo que hay que lograr es entender la gravedad de lo que pasó».
«¿Cuál es el sentido de discutir cuál fue la cifra? (…). Acá hay gente que investigó y dijo que fueron de 9.000 a 12.000, otros investigaron y dicen que fueron 30.000… A mí lo que me preocupa y con lo que estoy comprometido es que en la Argentina no se vuelva a repetir un episodio de ese tipo y que vivamos en democracia», comentó.