«Han roto las reglas de juego. Deben reponerse las reglas de juego en base a un gran diálogo. Esto lo voy a proponer en la Celac. Voy a la cumbre de la Celac en Quito con todo, nadie me va a callar, Voy con todas las verdades y que se respete el espíritu de unión en la diversidad. No voy a aceptar abusos de nadie allí», dijo Maduro.
La cumbre se celebrará el miércoles en Quito con un debate general público, con discursos de seis minutos de cada presidente.
Maduro dijo en una sabatina alocución nocturna televisada que el Gobierno de Macri y otros «de derecha que existen en América Latina están alebrestados (alborotados) y no han entendido el mensaje claro que el comandante (Hugo) Chávez impulsó para fundar Unasur, para fundar la Celac. No lo han entendido o lo quieren violar», dijo.
«O nos respetamos todos o se acaban las reglas de juego en esta batalla por la nueva América y la nueva historia. Así se lo digo al presidente de Argentina que viene agrediendo a Venezuela: O nos respetamos todos o se acabó esta historia. Respeto a Venezuela, respeto a la patria de Bolívar», exigió.
Maduro insistió en que nadie se debe meter en los asuntos internos de su país, algo de lo que acusa a Macri, y que así se lo dice a él y a toda «la derecha de América y del mundo».
Llamó además «al apoyo de los pueblos de la América del Sur a la Revolución Bolivariana», la cual, prosiguió, «si quiere estar en la vanguardia de los procesos de construcción de una nueva humanidad no debe eludir ningún tema y debe ir al encuentro de los problemas».
«¿Hasta cuándo vamos nosotros a seguir soportando que el imperio y las oligarquías rompan las reglas de juego?», se preguntó.
Tildó de «muy importante para el movimiento revolucionario saber dónde está parado» para así poder construir «políticas para este mundo donde el imperio ha perfeccionado los métodos de la guerra no convencional».
Sostuvo en ese sentido que «ha llegado la hora de estudiar otra vez el tema de la estrategia, de la combinación de las formas de lucha y de las vías para acceder al poder político», porque «o hay reglas de juego y las respetamos todos o la revolución tiene que definir claramente los caminos».
«Es un tema clave que debe ser resuelto», subrayó tras repetir que ningún país «tiene que aguantar toda la arremetida de la derecha», incluso fuera del continente.
En ese sentido volvió a acusar al presidente del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, de actuar contra Venezuela de la misma manera en que lo hace Macri.
«Ese señor debería irse para su casa en vez de estar hablando de Venezuela; queda grande la palabra Venezuela en la boca de ese señor Rajoy, terco instrumento de las oligarquías financieras de Europa, de la corrupción en España», que cosechó «el 75 % de rechazo del pueblo español en las elecciones del 20 de diciembre», sostuvo.
Tanto Macri como Rajoy, remató Maduro, «quieren desbancar a la Revolución Bolivariana como símbolo de la rebelión de los pueblos contra el Fondo Monetario Internacional».