«Gracias a dios tenemos el modelo socialista (…) y vamos enfrentando esta tormenta y los elementos de la guerra económica que tratan de profundizar problemas ya creados por la caída brutal del precio del petróleo, la desestabilización total del mercado petrolero», dijo en un acto televisado.
El modelo rentista petrolero, siendo el crudo el principal producto de la economía venezolana, debe dar paso a uno «socioproductivo», remarcó el jefe de Estado.
Saludó por ello que el recién creado Ministerio de Pesca y Acuicultura, que encabeza Andrés Belisario, dejara Caracas y se instalara esta semana de forma permanente en Cumaná, capital del estado de Sucre (noreste), en la costa caribeña.
Asimismo, que hiciera lo propio el Ministerio de Producción Agrícola y Tierras que se instaló en el estado Barinas (suroeste), en el corazón del campo llanero venezolano.
El ministro de esta última cartera, Wilmar Castro, adelantó en un contacto televisado con Maduro que se ha impuesto la meta de lograr este año un crecimiento del 26 por ciento con relación a 2015 en la cosecha de alimentos cultivados y alcanzar 19 millones de toneladas.
El jefe de Estado remarcó que en 2016 «debe comenzar en Venezuela una nueva etapa productiva» que permita satisfacer la demanda nacional, reducir las importaciones e incluso exportar.
Pidió por ello al ministro de Comercio Exterior e Inversión Extrajera, Jesús Farías, buscar mercados para productos del mar, «muy cotizados» en el exterior, cuya exportación pueden generar divisas que en la actualidad provienen casi en exclusiva de la exportación de unos 2,5 millones de barriles diarios de crudo.
«Tenemos que reorganizarnos, hacer las cosas nuevas y de nuevo, no se pueden aspirar resultados nuevos haciendo todo de la misma manera», afirmó el presidente que atribuyó la máxima al físico alemán nacionalizado suizo y estadounidense Albert Einstein.
«¡Yo quiero que las cosas cambien!. ¿Entonces, vamos a hacer siempre lo mismo o vamos a dar un salto al vacío y al pasado? (…). La crisis es la mejor bendición» y «la revolución de la pesca y de la acuicultura se ha iniciado hoy, 9 de enero; así lo declaro», remató.