El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que quiere que se realicen las elecciones de gobernadores que debieron celebrarse el año pasado y reiteró a la oposición su invitación a un diálogo político al tiempo que pidió al papa Francisco que "siga acompañando" estas conversaciones.

El Telégrafo

«Estoy ansioso porque vengan las elecciones de gobernadores y cuando se venzan las de alcaldes vengan las de alcaldes, ansioso, porque nuestro terreno natural es la lucha de ideas (en el campo) electoral», dijo el presidente en su programa «Domingos con Maduro».

«Estoy listo para lo que diga el Poder Electoral y mi búsqueda será la paz y estoy listo para el diálogo», dijo y apuntó que quiere «construir caminos de paz» para que los opositores «abandonen los caminos de la violencia y el golpismo».

El gobernante indicó que son los dirigentes opositores los que no quieren elecciones «porque la gente les dio la espalda» en el proceso de renovación de partidos lo que los ha llevado, dijo, a hacer «política extremista para los extremistas» con la idea de «derrocar» su Gobierno.

«Yo quiero el camino electoral, la oposición no quiere elecciones, yo tengo poderes aquí y los utilizaré, no tengan dudas», dijo y agregó que «algo que no se dice» es que «la oposición ha ido alargando los procesos para que este año no haya elecciones».

«Ya hicieron perder el tiempo al Consejo Nacional Electoral (CNE) con el fraude recogiendo firmas (para un referendo revocatorio presidencial), un año perdimos, ahora ellos tienen su plancito también con su intriga y sus trampas», apuntó.

Acusó a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de querer lanzar a toda Venezuela «por un barranco» lo que, aseguró, no permitirá, por lo que ofreció «sus manos» para sacarlos de allí con el diálogo.

«El diálogo es el salvavidas de ustedes y yo ratifico mi disposición las 24 horas del día al diálogo político por la paz (…) un diálogo a tiempo, para después no se quejen», advirtió.

En esta línea de ideas pidió al papa Francisco que «siga acompañando» el dialogo como sucedió a fines del año pasado cuando el Vaticano acompañó este proceso que solo duró un mes y se suspendió después de que la oposición acusara al Gobierno de incumplir acuerdos.

Esta queja de la oposición recibió el respaldo de la Santa Sede en una carta que el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolín, envió a las partes dialogantes señalando los incumplimientos por parte del Gobierno.

«Hay una conspiración allá en Roma contra el diálogo en Venezuela y aquí también», dijo hoy Maduro al tiempo que agradeció a los expresidentes de Panamá, Martín Torrijos, de República Dominicana, Leonel Fernández y al exjefe de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero por haber acompañado estas conversaciones.

«A los expresidentes les agradezco todo el esfuerzo por el diálogo y los invito a que vengan a Venezuela ya que quiero conversar con los tres», dijo.

Las declaraciones de Maduro se producen mientras el país pasa por una ola de protestas antigubernamentales de ciudadanos que piden la restitución del «hilo constitucional», elecciones que permitan un cambio de gobierno, liberación de políticos presos y apertura de un canal para que al país ingresen medicinas y alimentos.

En el marco de estas manifestaciones han fallecido 22 personas, entre las que se cuentan doce muertos en medio de saqueos en el oeste de Caracas, además de cientos de heridos y casi 800 detenidos según la ONG Foro Penal Venezolano.