Paredes no tiene todavía una cifra exacta, pero está realizando consultas a los gremios afines en todas las provincias para levantarla. “Se calcula que en cada provincia hubo entre 10 y 15 contagiados”, dice la dirigente, quien agrega que aquellos que fallecieron no tuvieron acceso oportuno a las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ni a los medicamentos para tratarse.
Y lo que más le apena es que la mayoría de ellos no había logrado cobrar los incentivos jubilares que el régimen se comprometió a cubrir el año pasado, luego de la huelga de hambre que hicieron afuera de la Asamblea Nacional.
Antes de la pandemia, unos 1000 maestros jubilados solamente de Guayas habían fallecido sin cobrarlo, calcula la dirigente Aracelly Moreno.
Según sus cifras, el régimen adeuda más de $530 millones a cerca de 14 800 maestros jubilados en todo el país. Unos 4000 son maestros que se jubilaron entre el 2008 y el 2010 y que están amparados bajo la Ley Interpretativa de la Disposición General Novena de la Ley Orgánica de Educación Intercultural. El resto son aquellos que se acogieron a la jubilación voluntaria entre el 2015 y el 2017.
Ahora, señala Paredes, los deudos de los jubilados deben recibir este dinero.
La dirigente señala que los jubilados vivos y los familiares de aquellos que fallecieron atraviesan una situación económica difícil. Unos por la falta de pago de dichos incentivos, y los otros por los montos mínimos que recibirán por concepto de montepíos, considerando que muchos tenían pensiones de no más de $400 y esa prestación representa entre el 40 % y el 60 % del total.
Nota Original: El Universo – LINK