En representación del país, Vicuña participó en la sesión especial del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, en la ciudad de Washington (Estados Unidos), donde intervino en un panel de alto nivel titulado «Cerramos la brecha en los derechos de la mujeres».
En este marco expuso los progresos y retos que Ecuador afronta en relación a la garantía y protección de los derechos humanos de las mujeres, y alertó de que, «aunque grandes son los avances, grandes son aún los desafíos».
«Ecuador en los últimos 10 años ha alcanzado importantes logros para la justicia social y la igualdad: universalizamos la educación básica, incrementamos el acceso de las niñas y mujeres adolescentes al bachillerato, ampliamos la cobertura de la seguridad social a las trabajadoras remuneradas y no remuneradas del hogar», defendió Vicuña.
Subrayó que «la extrema pobreza por ingresos de las mujeres disminuyó en nueve puntos porcentuales», y que la erradicación de la violencia contra las mujeres es una prioridad nacional impulsada por el presidente, Lenín Moreno, que se plasmó en un proyecto de ley que fue aprobado en enero por la Asamblea Nacional.
Establecida en 1928, la CIM está constituida por 34 delegadas, una por cada Estado miembro de la OEA (todos los americanos menos Cuba), y se ha convertido en el principal foro de debate y formulación de políticas sobre los derechos de las mujeres e igualdad de género en el continente.
Su presidenta y ministra peruana de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Choquehuanca, centró su discurso en la violencia contra las mujeres y recordó que 14 países de la región tienen «tasas de feminicidios que están entre las más elevadas del mundo».
«Exhortamos a los países (de la OEA) a trabajar para llevar adelante los objetivos que nos convocan, para acabar con esa violencia que ocasiona daños e introduce desventajas para las mujeres», dijo Choquehuanca ante los embajadores de la OEA en un Consejo protocolario celebrado el martes en la sede de Washington.
La ministra peruana señaló asimismo las «altísimas tasas de impunidad» en la violencia contra las mujeres y «los muchos casos que no llegan a ser denunciados».
Fuente: El Universo