Espinosa hizo su juramento en español ante el pleno de la Asamblea General, comprometiéndose a cumplir «de manera cabal» con sus deberes y a ejercer «con toda lealtad, discreción y conciencia» sus funciones.
Además, prometió defender los intereses de Naciones Unidas y no solicitar ni aceptar direcciones de ningún Gobierno ni ninguna fuente ajena a la organización.
A continuación, el hasta ahora presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajcak, acompañado del secretario general de la ONU, António Guterres, hizo entrega a Espinosa del martillo utilizado para dirigir las sesiones del órgano.
La excanciller ecuatoriana presidirá este martes su primera reunión, con la apertura oficial del 73 periodo de sesiones de la Asamblea General, y la próxima semana estará al frente de los debates que mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo en sus reuniones anuales en Naciones Unidas.
De cara a esa cita, Espinosa adelantó hoy a los periodistas que su mensaje central tratará de la necesidad de «fortalecer el sistema multilateral» y de asegurar que haya una representación de los pueblos «a la altura de sus necesidades».
Según señaló, insistirá a los líderes en que ese fortalecimiento tiene que ver tanto con la «eficiencia» del sistema de Naciones Unidas, que la organización busca mejorar con un proceso de reforma en curso, como con la dotación de los recursos necesarios para que pueda cumplir con sus responsabilidades.
Espinosa dijo que se espera a más de 120 jefes de Estado y de Gobierno en Nueva York y aseguró que tratará de estirar su agenda al máximo para tratar de reunirse con el mayor número posible de ellos.
La diplomática ecuatoriana, que fue elegida el pasado junio, es la cuarta mujer en toda la historia que ocupa la Presidencia de la Asamblea General de la ONU y la primera latinoamericana.
Fuente: EFE