Al parecer, la cantante ha ganado algo de peso en los últimos meses, lo que le habría dificultado lucir sus impactantes modelos y moverse con fluidez sobre el escenario. El espectáculo, que tuvo lugar en el hotel Caesar Palace de Las Vegas el pasado 11 de julio, mostró a una Mariah poco enérgica y un tanto desganada, sin apenas intención de contonearse junto a sus bailarines. Ni siquiera irrumpió en escena por su propio pie, sino que lo hizo transportada sobre un diván por sus colaboradores.