La vocal del Consejo de la Judicatura, Solanda Goyes, reconoció que la institución está “en crisis”. Algo que, según dijo, recae sobre la composición mínima de integrantes del Pleno y la dificultad por avanzar en procesos clave, cuya responsabilidad apunta a una persona: el presidente, Mario Godoy.
De acuerdo con Goyes, las dilaciones al interior de la Judicatura responden a que Godoy es el único facultado a fijar los puntos del orden del día en las sesiones. Es decir, la agenda del Consejo está dirigida netamente por sus competencias. Consideró que, el modelo mismo de la Judicatura, le atribuye al Presidente facultades “exageradas, extremas e hiperpoderosas”.
En el caso de Goyes, dijo haber presentado más de 15 proyectos, mismos que recayeron sobre direcciones “puestas” por Godoy y terminaron archivados Por ello, nunca fueron puestos en conocimiento del Pleno del organismo.
“No puede ser que una persona, en este caso Mario Godoy, pueda paralizar al Consejo de la Judicatura”, dijo.
Entre las reformas presentadas por Goyes, se incluye una modificación al reglamento de sesiones para reducir las facultades del Presidente de la Judicatura en cuanto a la convocatoria del orden del día. A esta, se suma un reclamo al cuerpo legal que establece un quorum mínimo de 3 de 5, y votación de 2 de 5 para aprobar resoluciones. Algo que, según Goyes, es abiertamente inconstitucional y carece de legitimidad.
Mario Godoy “reparte cargos”
Durante la gestión de Mario Godoy, cinco personas han pasado por la Dirección de Talento Humano del Consejo de la Judicatura, con un promedio de mes y medio en funciones, según Solanda Goyes. Adicional a esto, denunció que nueve subdirectores han sido designados en los últimos meses, y su paso por la institución ha sido también reducido.
“¿Por qué suceden estos cambios? A mi manera de ver, y por denuncias internas, lo que sucede es que Mario Godoy se dedicó a entregar cargos”, enfatizó.
Goyes insistió en que el presidente de la Judicatura terminó incluso la contratación de personas que, a través de informes técnicos, se ha sustentado la necesidad de contar con sus competencias en el cargo. En su lugar, dijo, integró funcionarios sin mayor experiencia ni justificación.
“Veo que hay un interés de poner personas allegadas a él (Godoy). Personas que no tienen inclusive experiencia. En esta suerte de toma y daca”, cuestionó.
Un Consejo con tres de cinco
El vocal del Consejo de la Judicatura, Merck Benavides, presentó la renuncia irrevocable a su cargo. El oficio fue remitido este lunes a la Asamblea Nacional y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y señala que las funciones de Benavides se ejercerán únicamente hasta el 26 de marzo.
«Tomo esta decisión con la certeza de que mi ciclo en esta función ha concluido, pues el periodo ordinario para el cual fui designado ha llegado a su fin y actualmente me encuentro en funciones prorrogadas», dice la carta elaborada por Benavides.
Tras la renuncia de Benavides a su cargo como vocal, el Consejo estará integrado con tres integrantes del Pleno, de cinco ideales. Esto, mientras el organismo debería estar conformado con 5 titulares y 5 suplentes. La situación, según Goyes, evidencia la urgencia de “repensar” la Judicatura y reconocer la crisis institucional.
“Ninguno tenemos suplente. Sale Merck Benavides y el espacio se queda vacío. Si el día de mañana le sucede algo a alguien más, el Consejo se queda sin posibilidades de funcionar”, dijo.
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