El sismo de 5,2 en la escala de Richter que se registró a las 08:32 de esta viernes no corresponde a una réplica del terremoto del sábado 16 de abril que tuvo una intensidad de 7,8 grados.

Esa fue la conclusión de los técnicos del Instituto Geofísco (IG) quienes indicaron que el movimiento telúrico fue localizado frente a Playas, tuvo una profundidad de 10 kilómetros. Según los detalles del monitoreo, el temblor se sintió en las provincias de Guayas, Santa Elena, Azuay, Loja e incluso en Pichincha.

Aunque los 2 movimientos no se relacionan, los expertos explicaron que esta falla se produjo debido al movimiento del evento ocurrido el sábado pasado. «Como fue un sismo de gran magnitud el evento del sábado resulta típico que se reactiven fallas cercanas al evento», explicó Gabriela Ponce, jefa de turno del Instituto Geofísico (IG).

La especialista indicó que a eso se suma la falla que pasa por la Isla Puná (provincia del Guayas), que pudo haber sido reactivada por los demás esfuerzos estáticos del sismo del sábado, los cuales viajan a menor velocidad, de ahí que pasan varios días desde el evento principal.

Ponce reiteró que el temblor de hoy podría generar réplicas pero serán de menor magnitud. Mientras tanto, se analizará este movimiento instalando nuevas estaciones en Manabí y Esmeraldas.
La jefa de turno indicó que para determinar que un temblor no tiene relación con otro o no es replica se toman en cuentan varios parámetros. Primero se analiza el área de ruptura, luego la distancia entre los puntos de donde se produjeron los movimientos telúricos.

Alexandra Alvarado, jefa del departamento de Sismología del IG, indicó que es probable que haya réplicas. La funcionaria advirtió que hasta la mañana de este viernes (22 de abril) se produjeron más de 650 replicas desde el terremoto de 7,8 grados.

Ponce aclaró que las réplicas no alcanzan las mismas magnitudes del evento principal. Puso como ejemplo que si el terremoto del sábado alcanzó una magnitud de 7,8 grados, las réplicas irían de hasta 6,8 grados, que también son de consideradas proporciones.

Las técnicas reiteraron que es complicado determinar cuándo terminarían estos movimientos. Reiteraron que este un proceso que puede durar semanas e incluso meses, por lo que el monitoreo de las zonas es permanente.

Zona de fallas

Alvarado explicó que Ecuador es una zona que cuenta con muchas fallas pequeñas pero que pueden ser causantes de temblores importantes como fue el de Riobamba, en 1797 que tuvo una magnitud de 7,6 grados. «La capacidad de producirse sismos en el país es grande, solo que es poco frecuente por eso la gente se olvida de que existe».

Las fallas, explicó, se agrupan en sistemas principales. Una de estas es la que viene del Golfo de Guayaquil, pasa por la zona de Pallatanga, Riobamba, se va por la zona de Cosanga, El Salado, El Reventador.

Si se toma en cuenta por regiones hay otras zonas donde pasan los sistemas principales: la zona Interandina desde la Isla Puná hasta la zona de Latacunga, Quito, El Ángel, San Gabriel, también hay otra falla en la zona andina oriental.

La experta indicó que en el siglo XX hubo un importante número de sismos en el Valle Interandino, pero de pequeñas proporciones. Destacó que los terremotos que más estragos han causado fueron en 1906, 1942, 1948 y 1979.