El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asesinó este miércoles más de 150 personas con ataques suicidas en el sur de Siria, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) al dar cuenta del balance de una de las olas de atentados más sangrientas en los últimos meses.

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Al menos “62 civiles figuran entre los muertos” precisó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

En un comunicado en la aplicación Telegram, el EI dijo que “soldados del califato” atacaron posiciones de seguridad y blancos del Gobierno en la ciudad de Sueida.+

Los ataques se produjeron en la provincia meridional de Sueida, controlada por el régimen de Bashar Al Asad. Los grupos del EI están presentes en una zona desértica en el nordeste de esta región.

“Se trata del balance más crítico en esta provincia desde el inicio del conflicto” en 2011, aseguró Rahman.

Según medios oficiales sirios, las fuerzas del régimen iniciaron una contraofensiva para echar a los yihadistas. El ejército sirio efectuó bombardeos aéreos contra el grupo extremista, que sufrió 21 bajas entre sus combatientes, informó el OSDH.

“Cuatro kamikazes hicieron estallar sus cinturones de explosivos en la ciudad de Sueida”, la capital de la región con el mismo nombre, explicó el director del OSDH.

Otros ataques suicidas tuvieron lugar en otros pueblos del noreste de la provincia de Sueida, antes de que grupos yihadistas las asaltaran, añadió el directo del OSDH.

El grupo extremista logró hacerse con el control de tres localidades.

“Además de los atentados suicidas, los yihadistas atacaron varios pueblos y asesinaron a algunos de sus habitantes en sus casas”, afirmó Rahman.

La agencia oficial Sana y la cadena de televisión estatal confirmaron la presencia de muertos y heridos por estos ataques en la provincia de Sueida, aunque no dieron una balance exacto.