De esas víctimas mortales, al menos 1.015 eran civiles, de los que 238 eran menores de edad, 137 mujeres y 640 hombres.
Los ataques de la fuerza aérea rusa también han causado la muerte de al menos 893 miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Además, han ocasionado al menos 1.141 bajas en las filas de facciones rebeldes sirias y del Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en el país árabe.
Ayer, la agencia de noticias oficial Sana apuntaba que los aviones rusos habían realizado en estos meses un total de 5.662 salidas, gracias a las cuales las autoridades sirias han recuperado el control de 215 ciudades y pueblos que estaban en poder de grupos terroristas.
La oposición siria ha condicionado su participación en las negociaciones con el régimen, cuyo inicio está previsto para el próximo día 25 en Ginebra, a que se detengan los bombardeos de la fuerza aérea siria y rusa contra civiles y se levanten los asedios a varias localidades, entre otros requisitos.
El Observatorio agregó que en los últimos 15 meses al menos 7.677 civiles sirios, de los que 1.622 eran menores y 1.078 eran mujeres, han muerto y más de 39.000 han resultado heridos en los 4.585 ataques efectuados por aviones y helicópteros del Ejército sirio.
Asimismo, al menos 4.007 milicianos del EI, el Frente al Nusra y de organizaciones insurgentes sirias han fallecido y miles han resultado heridos en esos bombardeos.
Siria sufre desde hace casi cinco años un conflicto en el que han perecido más de 260.000 personas, según el Observatorio.