Este evento, de carácter religioso, empezó a realizarse desde 1998, tras varios actos criminales y asaltos que sufrieran los pescadores de este puerto. En ese entonces un grupo de mujeres solicitó la imagen de la Virgen, que permanece en la iglesia, para recorrer por el estero y orar por sus familiares.
“Esta es una tradición que poco a poco ha tomado fuerza, cada año llegan más personas desde todos los puertos pesqueros del Ecuador; vienen con imágenes de la Virgen de El Cisne y otras que representan su fe”, explicó Manuel Granda, organizador de la procesión náutica en la parroquia Puerto Bolívar.
Este año se adornaron seis gabarras y en una de ellas se colocó la imagen de la Virgen de El Cisne, mientras los organizadores y el grupo católico realizaban cantos y rezos durante el recorrido.
Carlos Banchón, pescador de Puerto Bolívar, dijo que la procesión náutica es una expresión popular que convoca a pescadores, familiares y feligreses del norte peruano que también son devotos de la Virgen de El Cisne.
Mujeres y niños se ubicaron en las lanchas y en sus brazos llevaban imágenes de la Virgen en varios tamaños; como parte de la decoración se colocaron globos y serpentinas en las embarcaciones.
Fuente: El Universo