La falla ocurrió en parte porque los registros antiguos de huellas dactilares no fueron digitalizadas de las bases de datos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) y el FBI y por eso no podían buscar registros ni identificar a quienes iban a ser deportados.
El informe del DHS muestra que todavía hay «cerca de 148.000 registro de huellas viejas que no se han digitalizado y pertenecen a extranjeros con órdenes de deportación que son criminales o fugitivos».
El no haber podido digitalizar estos registros pone en riesgo «que se hagan naturalizaciones sin información completa y como resultado se nacionaliza a individuos que pueden no ser elegibles para la ciudadanía o que puedan estar tratando de obtener la ciudadanía de forma fraudulenta», añade el reporte.
«Los servicios de ciudadanía e inmigración de Estados Unidos le dieron ciudadanía a al menos 858 individuos de países de interés especial a quienes se les habían emitido órdenes de deportación», dice el reporte.
En el informe se describen los países de interés especial como «países que son una preocupación para la seguridad nacional de EE.UU.».
Al menos una de las personas que se hicieron ciudadanas por error ahora trabaja en la fuerza pública, añade el reporte.
Además recomienda que se digitalicen las huellas digitales que faltan y que el DHS revise «la elegibilidad de cada ciudadano naturalizado y sus huellas en caso de que revelen otra orden de deportación hecha bajo un nombre distinto».
Según el documento el departamento ha aceptado las recomendaciones y ya está implementando acciones correctivas.
El vocero del DHS Neema Hakim le dijo a CNN que el «DNS ha estado avanzando en esta materia» incluyendo trabajo de digitalización de registros de la década de los años 90.
Department of Homeland Security spokesperson Neema Hakim told CNN that «DHS is and has been taking steps to address this issue» including working to digitize the 1990s-era
Hakim añadió que si el DHS «encuentra que la naturalización fue fraudulenta, referirá el caso al Departamento de Justicia para procedimientos civiles o criminales».
«Esta falla representa un riesgo significativo para la seguridad nacional de EE.UU. porque estos individuos podrán tener acceso a servir en posiciones de confianza pública y podrán obtener acceso a temas sensibles», escribió el senador republicano Ron Johnson en una cata abierta al secretario del DHS.