El hombre, que llevaba lo que parece un cinturón de explosivos y un cuchillo en la mano, trató de entrar hacia las 12.00 hora local (11.00 GMT) en la comisaría al grito de «Allahu Akbar» (Alá es grande), y fue tiroteado por la policía.
El cuerpo del individuo quedó tendido en el suelo en el exterior de la comisaría de la calle de la Goutte d’Or, en torno a la que se organizó un cordón policial con decenas de agentes.
Otro hombre que había tomado imágenes de la actuación de las fuerzas del orden fue detenido en las proximidades de la zona.
Los artificieros acudieron para examinar el dispositivo que llevaba en el cuerpo el atacante, explicó el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, al canal «BFM TV».
Brandet, que consideró que hubo «una reacción perfecta de los funcionarios de policía» que replicaron a tiros a la agresión, dijo no tener informaciones sobre la presencia de un segundo hombre en el ataque, de la que habían dado cuenta algunos medios de comunicación, aunque puntualizó que «no se puede descartar ninguna pista».
En cuanto a si había amenazas particulares por el hecho de que hoy se conmemora el primer aniversario del atentado yihadista contra el semanario satírico «Charlie Hebdo», el portavoz del Ministerio del Interior reconoció que «la amenaza es muy fuerte» y que «hay una vigilancia constante» por parte de los policías y los gendarmes.
La Goutte d’Or es un barrio con una fuerte presencia de población originaria del Magreb y del África negra.