May ha enviado una carta a cada uno de los 317 diputados de su formación antes de iniciar esta semana una ronda de contactos diplomáticos con vistas al 27 de febrero, cuando confía en presentar en el Parlamento un pacto del «brexit», cuatro semanas antes de la fecha del «divorcio» de la Unión Europea (UE) -el 29 de marzo-.
Ante las claras divisiones que hay entre conservadores euroescépticos y pro-europeos, la «premier» les recordó que fracasar a la hora de hacer los «compromisos necesarios» para concretar un acuerdo de retirada supondrá «defraudar» al pueblo del Reino Unido. El jueves, la «premier» sufrió en el Parlamento un revés al perder por 303 votos frente a 258 una moción que pedía al Gobierno seguir negociando con Bruselas cambios en el tratado de retirada.
La moción no era vinculante, pero ha puesto de manifiesto los problemas que tiene May para controlar al sector euroescéptico de su formación y contar con una mayoría parlamentaria que pueda sacar adelante su plan negociado con Bruselas durante casi dos años. El ala euroescéptica rechaza la salvaguarda irlandesa, ideada para evitar una frontera fija entre las dos Irlandas. Esa «garantía» que May quiere modificar establece que el Reino Unido permanezca en la unión aduanera y que Irlanda del Norte también esté alineada con ciertas normas del mercado único hasta que se establezca una nueva relación comercial entre ambas partes.
May pide garantías de que el Reino Unido no permanecerá atado a las normas del mercado único si Londres y Bruselas no llegan al acuerdo sobre su futura relación después del «brexit» y durante el periodo de transición, que terminará a finales de 2020. A pesar de las insistencia de la «premier» en conseguir cambios en el acuerdo, la Comisión Europea ha dejado claro que el texto no será modificado porque es el único disponible para el Reino Unido. En la misiva enviada a sus diputados y divulgada hoy, May promete que el Gobierno seguirá trabajando para lograr cambios en el texto sellado con Bruselas sobre la polémica salvaguarda irlandesa.
La jefa del Gobierno mantendrá en los próximos días una reunión en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y también tiene previsto hablar con cada uno de los líderes de los países del bloque europeo. Al mismo tiempo, el ministro británico del «brexit», Stephen Barclay, espera reunirse mañana en Bruselas con el negociador comunitario, Michel Barnier, según fuentes oficiales.
En su misiva a los diputados, May expresa el agradecimiento a los que respaldaron la moción del jueves al indicar que han demostrado «determinación para encontrar un camino adelante para el país», y agradeció también el apoyo a los 10 del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, de los que depende para gobernar tras perder la mayoría absoluta en los comicios generales de 2017.
Agrega que en los últimos dos años y medio como líder ha tratado de tener en cuenta los distintos puntos de vista de los diputados y ha pensando en «cumplir con el resultado del referéndum (de 2016) que nosotros estuvimos unidos para presentar al pueblo británico». «Nuestro partido puede hacer lo que ha hecho a menudo en el pasado, trabajar más allá de lo que nos divide y agruparnos detrás de lo que nos une, sacrificar si es necesario nuestras preferencias personales por el interés nacional», puntualiza.
De no tener un acuerdo modificado para el 27 de febrero, May presentará una moción «neutra» que podrá ser enmendada para conocer los pasos que los diputados quieren seguir sobre el «brexit».
Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK