La jueza Charlene Edwards Honeywell, de un tribunal de Florida, concluyó que las declaraciones de Meghan en su polémica entrevista con Oprah Winfrey en marzo de 2021 significaban «una opinión sobre su infancia y su relación con sus medios hermanos».
Para la autoridad, las acusaciones de Samantha no eran “objetivamente comprobables ni sujetas a evidencia empírica”.
El tribunal de Florida estuvo de acuerdo con la duquesa de Sussex y el caso fue desestimado. Samantha pedía una indemnización de US$ 75 mil.
La defensa de Samantha Markle, Jamie Sasson, dijo que las declaraciones de Meghan hicieron que la opinión pública señalara a su media hermana como una «mentirosa».