El defensor Nicolás Otamendi abrió la cuenta de cabeza a los 7 minutos, el crack del Barcelona marcó tres joyas a los 68, 78 y 87, y Sergio Agüero cerró a los 90 en el partido en el Soldier Field de Chicago (norte) ante 53.885 aficionados.
«¡Messi, Messi, Messi!», corearon los aficionados en la tribuna durante varios pasajes de la etapa inicial. Cuando el entrenador Gerardo Martino lo llamó para ingresar a la hora de juego en reemplazo de Augusto Fernández, el estadio estalló como si se tratase de un gol. La gente quería fiesta y Messi se las dio.
La ‘Pulga’ marcó el segundo gol a los 68 minutos, al encontrar un rebote que lo dejó solo ante el arquero Jaime Penedo para definir con categoría abajo y junto a un palo. Y 10 minutos regaló un tiro libre de novela a un ángulo de Penedo para sellar la goleada.
Todavía le quedaba otra joya al crack, que resolvió con calidad en el punto penal tras dejar parado a un rival con uno de sus clásico amagues, y un quinto gol obra del ingresado ‘Kun’ Agüero.
Argentina, que venía de vencer 2-1 al campeón Chile en el debut por el Grupo D, se despertó con la entrada de Messi a la hora de juego y se aprovechó a fondo de un rival en inferioridad numérica por la expulsión de Aníbal Godoy desde los 31 minutos.
De su lado, los panameños, que también habían ganado en el estreno ante Bolivia (2-1), plantaron cara a la subcampeona mundial en el primer tiempo, aunque abusando en muchas ocasiones del juego fuerte.
A Argentina le bastará un empate ante Bolivia el 14 de junio en Seattle (noroeste), en el cierre de la fase inicial, para llevarse el grupo. Panamá se jugará la clasificación a cuartos de final mano a mano contra Chile ese mismo día en Filadelfia (este).
Esta goleada da alas a la ‘albiceleste’, confiada más que nunca en borrar las frustraciones de los subcampeonatos en el Mundial de Brasil 2104 y el año pasado en Chile y saldar la deuda de 23 años sin títulos, desde la Copa América de Ecuador 1993.