La agrupación ícono del metal, tuvo el gran gesto de dejar que Evans se encargara toda la introducción del clásico «Seek and destroy».
El vocalista James Hetflied lo presentó frente a los más de 68 mil asistentes bromeando que el baterista Lars Ulrich se había encogido.
El menor agradeció este momento en sus redes sociales.
«Sin palabras, me refiero a tocar la batería frente a 68.000 personas con mis héroes, mi banda favorita de todos los tiempos. Fue lo mejor de la historia y para colmo ¡era mi cumpleaños!», escribió.