Duarte se encargó de anunciar los planes que aplicará el Gobierno Nacional para la edificación o reconstrucción de casas, según informa Ecuadorinmediato.com.
“Para poder contribuir a la reconstrucción de la propia de Manabí y de algunos sectores de Esmeraldas, Santo Domingo, hemos decidido crear oficinas del plan de reconstrucción en 6 puntos, cada una de estas oficinas contará con un urbanista de altísimo nivel, geólogos, ingenieros hidráulicos, ambientalistas, arquitectos que estará trabajando de la mano del alcalde y de las autoridades locales en el rediseño de un plan maestro, pero también teniendo como información básica el estudio de suelos para que no vuelvan a suceder desgracias”, dijo.
La Secretaria de Estado detalló que con la información nueva se ajustará las normas ecuatorianas de construcción. Advirtió que es probable que se llegue a exigencias mayores para la edificación. “Se está diseñando con proyección hacia posibles tsunamis o mareas, todo esto tiene que ser tomado en cuenta ya que estamos en esta posibilidad, sobre todo, en algunas ciudades que fueron devastadas como Canoa o Jama, será una ciudad nueva preciosa, tenemos entre los especialistas arquitectos en turismo, trabajemos de tal forma en que el turismo sea una de las principales actividades para que se retome la actividad productiva de la zona”, puntualizó.
En cuanto a la reconstrucción de viviendas, Duarte detalló que, el primer caso, construcción de viviendas en terrenos urbanizados por el Estado. “Aquí estarán aquellas personas que ya no van a tener terreno o si lo tenían era de manera informal y estaban asentadas en zonas de riesgo, esas zonas de riesgo ya no va a ser posible edificar, estas personas tendrán que recibir tanto el terreno como la vivienda”, comentó.
Para este caso, el Estado ecuatoriano intervendrá los terrenos, el monto para la construcción de esta vivienda será de $ 10.000. “Esta es un incentivo para recuperar esa vivienda, el Estado pondrá todo lo que es urbanización y los identificados como damnificados serán beneficiados con esta vivienda. Las viviendas tendrán un valor de USD$10.000, pero necesitamos que las personas hagan algún tipo de contribución”, dijo.
El copago se deberá concretar después de un año. Uno de los compromiso de este aporte, que no superará los $ 15 mensuales, es tendrá que ser constante y puntualmente. En el caso número dos están las personas cuyos terrenos no están en zona de riesgo, lo que ha ocurrido en ciertas áreas del campo y en algunas ciudades. “Estas viviendas, en el mismo terreno, se reconstruirá su misma casa con todas las garantías para las nuevas condiciones necesarias para que las casas sean resistente a un sismo”, afirmó.
En el caso del terreno propio, el valor de la vivienda será de $ 10.000 y las personas tendrán que hacer una contribución del 10% , es decir $ 1.000, después de un año y en plazos. “Con esto estaríamos abarcando la reconstrucción de gran parte de las ciudades afectadas y de las viviendas, sobre todo, el método con el que se construirá será a través de empresas constructoras muy calificas, quizá más rigurosas que anteriormente, viviendas que tengan garantías porque no podemos arriesgar a las personas que van a recibir sus casas”, sostuvo.
Un tercer caso son las viviendas que no tienen daños estructurales, pero que requieren hacer reconstrucciones, y no se encuentran en zonas de riesgo. “Esa vivienda puede ser reconstruida, hemos puesto un promedio de $ 4.000 para la reconstrucción porque pasado este monto, la vivienda, sobre todo, pequeña, ya significa que está demasiado dañada”, indicó.
El porcentaje que dará la persona beneficiada con montos de hasta $ $4.000, un año después, será el 10% del costo que deberá ser intervenido. Sobre el caso cuatro, Duarte dijo que son aquellas personas que estaban alquilando viviendas y estas se desplomaron. Para quienes perdieron el hogar de un mayor monto y tengan capacidad de endeudamiento, también hay un aporte, un incentivo para recuperarla.
“Este incentivo será de hasta $ 9 mil. Es un estímulo para que personas que perdieron su casa puedan adquirir una nueva. Si la persona no tenía asegurada la casa, va a tener que recibir el valor total del incentivo y podrá, más su trabajo, adquirir una vivienda hasta de $70 mil. Estas personas deben dar $1.000 a quien le vende la casa a pagadero hasta después de un año”, dijo.
En caso de que la vivienda esté asegurada, el monto de este estímulo será del valor que falte para completar hasta $ 9 mil dólares, “pero en este caso, las personas no tendrán la obligación de dar los $1.000”. La Ministra resaltó que, aquellas familias que tengan uno o más miembros con discapacidad, sobre todo en temas de movilidad, hay un aporte adicional que va a dar el Estado para la construcción de sus viviendas para que una correcta accesibilidad de hasta $ 1.200 dólares. Este aporte adicional será en cualquiera de los casos antes mencionados.
