Los delegados debatieron los principales retos que enfrenta la región en materia energética hacia el año 2030. El eje fundamental es ampliar la cobertura del servicio eléctrico a todos los rincones posibles.
El acto contó con la participación del vicepresidente de la República, Jorge Glas, quien mencionó que la Olade surgió en la década de los 70 como una alternativa de los países de la región ante la compleja situación energética que atraviesan. Glas recordó que la actual posición de Ecuador se debe, principalmente, al impulso del cambio de la matriz energética con fuentes renovables.
De ahí que la consolidación de las 8 centrales hidroeléctricas emprendidas por el Gobierno Nacional, le significarán al país ahorros anuales por $ 1.300 millones aproximadamente. Desde 2007 el Gobierno ha destinado más de $ 9.000 millones en inversiones para este sector. El ministro de Hidrocarburos, José Izaca, aseguró que existe “voluntad política para la integración energética”, lo cual será beneficioso por el intercambio de conocimiento y planes estratégicos.
De su lado, Fernando César Ferreira, secretario Ejecutivo de la Olade, reconoció los esfuerzos de todos los países miembros por ejecutar proyectos energéticos a través de fuentes renovables. Dijo que entre los retos que enfrentan está la superación de la dificultades económicas y financieras provocadas por la caída de los precios del petróleo que afectaron, a su vez, a las materias primas producidas en la región.
A las 15:30 de hoy también se efectuará la V reunión de los Ministros de Energía de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que tiene planes de acción en la misma línea de la Olade.