Según Jackeline Calle, viceministra de Gobernanza y Vigilancia de la Salud del MSP, tras el terremoto del pasado 16 de abril han aumentado los contagios de esta enfermedad y solo 1 de 4 personas infectadas poseen síntomas por lo que es más complicado saber las cifras exactas de cuantas personas han sido contagiadas.
“El problema que nos preocupa es en las mujeres embarazadas, porque una mujer embarazada que contrae zika tiene potencial riesgo de tener un niño con microcefalia. Por eso es importante que la población conozca que existe el virus circulando en el país y que tome las medidas necesarios para que no aumente el número de casos en nuestro país”, señaló Calle este lunes en rueda de prensa.
Al momento han sido confirmados por laboratorio 276 casos de zika en el país, el 43% están en Portoviejo. Además 24 mujeres embarazadas han resultado contagiadas de las cuales 4 ya dieron a luz sin que los bebés presentaran ningún problema de salud.
Aun así, se realiza un seguimiento de los recién nacidos para conocer la evolución de su salud durante los próximos dos años, aseguró Catalina Yépez, Subsecretaria de Vigilancia del MSP.
“El zika se ha convertido en un peligro real para la comunidad científica mundial porque pasamos de un salpullido, un poco de fiebre y malestar general a una trasmisión que se da de madre a hijo y también por trasmisión sexual”, señaló Yépez.
La experta explicó que la población no debe alarmarse sino que las personas que viven en la costa ecuatoriana debe tomar precauciones básicas como colocarse repelente antes de salir de casa, usar ropa clara que cubra brazos y piernas y destruir todas las fuentes de agua donde el mosquito trasmisor aedes aegypti pueda reproducirse.
“Hay que poner en el imaginario de la gente que vaya a la playa, disfrute, no queremos que la gente deje de ir. Lo que pedimos es que se cuiden, que se protejan», dijo.
La prevención también es una responsabilidad de los hombres que constituyen fuentes de transmisión a través del semen. «En el caso de que viaje a zonas donde existe el brote debe tener prácticas sexuales seguras como el uso del preservativo, es la única manera de no poner en riesgo a la mujer embarazada”, explicó la funcionaria.
Otras de las medidas preventivas es no auto medicarse y acudir al centro de salud más cercano en caso de presentar los síntomas que son brotes de salpullido, fiebre y malestar general.
Las mujeres embarazadas deben tener más precaución y acudir a los chequeos regulares con su médico durante toda la etapa de gestación.