Morales afirmó en una entrevista con la televisión estatal en Cochabamba (centro) que ha decidido esperar a que pase la consulta popular porque no quiere que ambos temas se mezclen durante la campaña política que vive el país en torno al referendo sobre la reelección.
La reunión con los expresidentes y los excancilleres bolivianos sería la cuarta de este tipo desde que en abril de 2013 Bolivia demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en busca de una salida soberana al Pacífico.
Los exmandatarios convocados son Guido Vildoso (1981-1982), Jaime Paz Zamora (1989-1993) y Jorge Quiroga (2001-2002), además de los excancilleres Gustavo Fernández, Carlos Iturralde, Armando Loayza, Carlos Saavedra y Javier Murillo.
Los otros dos expresidentes previos a Morales ya se encuentran involucrados en la demanda marítima, ya que Eduardo Rodríguez Veltzé es el agente boliviano ante la CIJ y Carlos Mesa ejerce como portavoz internacional de la demanda marítima.
Bolivia perdió su litoral contra tropas chilenas en una guerra a finales del siglo XIX y reivindica desde entonces recobrar un acceso soberano a las costas del Pacífico.
Por otro lado, Morales se mostró hoy convencido de que ganará el referendo de febrero próximo e insistió en que desea hacerlo con un apoyo del 70 % que supere los porcentajes de votos obtenidos en las tres elecciones presidenciales a las que se ha presentado desde 2005.
«Sueño ganar con más del 70 %, es el deseo que tenemos, saben que vamos a ganar (…)», sostuvo, a la vez que destacó el empleo del referendo para esta consulta.
Según una encuesta difundida a principios de este mes en cuatro diarios, un 53 % de los bolivianos rechaza una nueva reelección de Morales y un 54 % no acepta que se cambie la Constitución para permitirle otra postulación en 2019.
Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera, con el que busca la reelección, gobiernan Bolivia desde 2006.
Ambos aspiran a un cuarto mandato, aunque por un fallo del Tribunal Constitucional el nuevo periodo se contaría como si fuera el tercero.
El argumento del tribunal y de Morales es que el primer periodo (2006-2010) no cuenta porque fue previo a la refundación de Bolivia como Estado Plurinacional en 2009.