Los candidatos a la Presidencia de Ecuador, el oficialista Lenín Moreno y el opositor Guillermo Lasso, recibieron hoy el apoyo de distintos grupos sociales de cara a la segunda y definitiva ronda electoral del próximo 2 de abril.

efe

Mientras Moreno vio el apoyo de miles de indígenas en un recorrido efectuado por varias localidades de la provincia andina de Chimborazo, Lasso logró el respaldo de algunas centrales sindicales en Quito.

En su recorrido por las ciudades de Chunchi, Alausí, Guamote y Colta, en la zona central andina, Moreno prometió trabajar para erradicar la pobreza y mejorar las condiciones de vida en los sectores rurales y deprimidos del país.

También ofreció mejorar los sistemas de salud y educación en regiones campesinas, a las que motivará con créditos productivos y asesorías para mejorar la producción agrícola.

«Soy una persona que cumple con su palabra, soy una persona de honor», aseguró el postulante del movimiento oficialista Alianza País y dijo que incrementará el monto de un «Bono de Desarrollo Humano» y la pensión de jubilación para los afiliados a la seguridad social campesina.

«Vamos a construir un Ecuador muchísimo mejor al que tenemos ahora», añadió Moreno al asegurar que si gana la Presidencia, liderará «un Gobierno responsable que se preocupe de sus ciudadanos toda una vida».

Asimismo, mencionó su estrategia que busca dar una atención integral a grupos vulnerables como infantes, mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad, con lo que avanzará en la construcción de un sistema de cobertura social para todos los ecuatorianos.

Moreno no desaprovechó la oportunidad para criticar los supuestos planes privatizadores de su contendiente y dijo que si Lasso llegara a vencer, «va a haber educación y salud pagadas».

Lasso, de su lado, llevó su mensaje de «cambio» a uno de los barrios populares de la ciudad costera de Guayaquil, la más poblada del país, donde insistió en su propuesta de generar un millón de empleos en los cuatro años de su eventual administración.

«Nuestro planteamiento es la reducción de catorce impuestos. Esto significará 3.000 millones de dólares en manos de los ciudadanos ecuatorianos», añadió Lasso, quien hoy conoció del apoyo oficial a su candidatura que en Quito expresaron algunos sindicatos.

«Los trabajadores están cansados de tanto atropello» por parte del Gobierno del actual presidente Rafael Correa, correligionario de Moreno, indicó la Unión General de Trabajadores (UGT), una de las centrales sindicales más importantes del país.

También la Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasistas Unitaria de Trabajadores (Cedocut) expresó su respaldo a Lasso, en un comunicado en el que felicitó su propuesta de restituir un aporte estatal a la Seguridad Social y a las pensiones de jubilación.

Lasso, en una entrevista, dijo que si gana la Presidencia bajará las tasas de interés para incrementar los préstamos a largo plazo y, con ello, dinamizar la economía nacional.

También destacó su iniciativa de «Ley del Primer Emprendimiento», que brindará estímulos tributarios a jóvenes para que capitalicen sus primeros emprendimientos productivos.

Asimismo, dijo que exonerará el pago de impuestos por 30 años a las nuevas inversiones y que creará «zonas francas de salud», para cubrir el déficit de 8.000 camas hospitalarias que, según aseguró, actualmente hay en Ecuador.

«La educación será gratuita pero de calidad. Vamos a impulsar una reforma educativa en la que participen maestros y Gobierno», apuntó Lasso.

Unos 12,8 millones de ecuatorianos están facultados para acudir el próximo 2 de abril a las urnas y elegir, entre Moreno y Lasso, al sucesor de Correa.