«Consideramos que el ‘Brexit’ es un asunto interno del Reino Unido y lo vemos como parte de las relaciones entre Londres y Bruselas», señaló Zajárova en una conferencia de prensa.
Pero agregó que, «sin duda, estamos analizando las posibles consecuencias que tendrá para Rusia, por ejemplo, en el ámbito de la economía o de las finanzas, entre otros».
La diplomática insistió en que Rusia «no tiene relación con el ‘brexit'» y que esta iniciativa «entra absolutamente en la zona de responsabilidad de los británicos y, desde luego, de sus relaciones con la Unión Europea».
Rusia ha negado en repetidas ocasiones haber influido o tratado de influir para lograr la victoria del sí en el referéndum sobre el «brexit» del Reino Unido.
Sin embargo, numerosos expertos y analistas consideran que Moscú confía en que la salida del Reino Unido de la UE mejore la posición de Rusia en Europa, al debilitar el componente más «antirruso», del que formarían parte Londres y países como Polonia y los bálticos.