El Movimiento Acuerdo Nacional Ecuatoriano (MANA) escenificó este miércoles 8 de agosto la expulsión simbólica de sus filas del expresidente Rafael Correa y de un grupo de dirigente afines a él, para «limpiarlas» de cara a su inscripción como partido.
En una rueda de prensa en la que comparecieron varios dirigentes de este movimiento, aún sin registro legal ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), el militante Víctor Villacís dijo que se trata de un «acto simbólico» con vistas a su inscripción.
«Vamos buscando la personalidad jurídica y la expulsión de estos personajes que hicieron mucho daño al Ecuador durante 10 años; que persiguieron, encarcelaron, maltrataron, secuestraron y asesinaron a gente. Es un acto simbólico y moral que va más allá de la cuestión jurídica y legal», afirmó.
En la rueda de prensa comparecieron también Vanesa Suárez, representante legal de MANA, y VÍctor Hugo Erazo, su fundador.
Villacís recordó los casos judiciales que están saliendo a la luz contra Correa y sus ex asesores, y justificó la decisión de «expulsarlos» en que «estamos construyendo un país diferente, sin odio ni rencor».
MANA, una formación que existe desde hace años, se perfilaba en los últimos meses como refugio del correísmo, dada las dificultades que están encontrando los seguidores del expresidente para constituirse en partido político desde que se separaron de Alianza PAIS tras romper con el actual mandatario Lenín Moreno.
Erazo reconoció que han estado «en conversaciones con grupos de activistas» de la que era la Revolución Ciudadana, el proyecto ideológico con el que Correa llegó al poder en 2007 y gobernó hasta 2017.
«Pero no podemos permitir que Correa que con sus ínfulas de autócrata se quiera adueñar de un movimiento político, como se adueñó 10 años de todo el Estado ecuatoriano», matizó al asegurar que la decisión tomada es de «la verdadera directiva y fundadores de MANA».
«Lo que acabamos de hacer no es un acto legal porque el partido no existe, pero sí es un acto moral, un acto ético de repudio a los diez años que vivió el Ecuador en dictadura y autocracia», declaró Erazo a Efe.
Aun así, invitó a las bases de lo que fue la Revolución Ciudadana a sumarse al movimiento, porque «las bases son pueblo y todos somos pueblo».
Rafael Correa usó su cuenta de Twitter para responder a las acusaciones de una de las facciones de MANA.
Ricardo Patiño, figura fuerte dentro del «correísmo», también desde su cuenta de Twitter desmintió a Erazo. «Un impostor de apellido Erazo que toma ilegalmente el nombre de MANA dio hoy una rueda de prensa para tener sus 15 minutos de fama. El señor no ha podido contestar ninguna pregunta. La prensa debería pedirle las credenciales para publicar declaraciones de esta naturaleza», escribió el excanciller. (I)
Fuente: El Telégrafo