El lunes 25 de mayo varias organizaciones sociales volverán a las calles a protestar en contra de las medidas económicas aplicadas por el gobierno nacional, derivadas de la crisis que originó la pandemia del coronavirus (COVID 19).

Protestas medidas económicas
Créditos: El Universo

La Ley de Apoyo Humanitario, la liberación de los precios de la gasolina extra y el diésel, y la reducción de la jornada laboral los motiva.

El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores (UNE) se convocaron para este lunes a las 10:00 en plazas y calles a expresar su descontento.

El presidente del gremio sindicalista, Mesías Tatamuez, dijo que no les «queda otra alternativa», y apenas se publique la Ley Humanitaria en el Registro Oficial acudirán a la Corte Constitucional para demandar su inconstitucionalidad.

José Villavicencio, vicepresidente del FUT, confirmó que la manifestación empezará a las 10:00, y «las jornadas van a ser progresivas hasta aterrizar en una gran jornada nacional, y no descartamos un levantamiento popular y el único responsable será el gobierno y sus políticas», recalcó.

El pedido es que se archive la ley aprobada por la Asamblea Nacional el pasado 15 de mayo porque «genera más pobreza». Y calificó de «tramposa» la liberación de los precios de los combustibles anunciada por el presidente Lenin Moreno, porque lo que hizo fue «eliminar los subsidios».

La Unión Nacional de Educadores (UNE) también está inconforme, pues consideran que la reducción de la jornada laboral por una hora diaria que dispuso el mandatario, afectará sus ingresos.

El Ministerio de Trabajo informó que la reducción será de un 8, 33 % menos en sus ingresos, que según la UNE corresponde a «$12 300 000 que aportarán los maestros», pero se excluye a los «grupos económicos».

Ejemplifican que en el caso de un docente comunitario su salario pasará de $150 a $137, y en el más alto, de $1708 a $1566.

Gloria Toapanta, presidenta de la UNE en Santo Domingo de los Tsáchilas, detalló que el martes último se reunieron con la ministra de Educación, Monserrat Creamer, a quien le dejaron «clara la postura que tiene el magisterio». Es decir, que «esto es un golpe a los trabajadores y los maestros estaremos levantando nuestra voz», increpó.

Klever Hidalgo, presidente de la UNE en Pichincha aseguró que se han despedido a 6 000 maestros, a los que se sumarán los que se despidan en junio cuando termine el periodo lectivo de la Sierra.

Nota Original: El Universo – LINK