Nacido en Polonia en 1925, Bauman se exilió a Leeds (Inglaterra) a principios de los 70, luego de varias disputas en su ciudad natal. Allí vivió durante casi medio siglo y rechazó las ofertas de las principales universidades del planeta para dar clase.
En Leeds acuñó la idea crucial de su obra: la «modernidad líquida». Es decir, cómo los pilares sólidos que apuntalaban la identidad del individuo en la posguerra -un estado fuerte, una familia estable, un empleo indefinido…- se han licuado hasta crear una ciudadanía asustada por el miedo a perderlo todo.
Con su feroz crítica de la sociedad de consumo, Bauman se convirtió en uno de los principales pensadores de la izquierda global. En su último libro en castellano, Extraños llamando a la puerta (Paidós), el sociólogo abordó su nueva obsesión: la crisis de los refugiados y cómo los políticos atizan el miedo a los extranjeros para ganar popularidad.