La isla y Chamanga tienen tres declaratorias de protección ambiental. El siguiente paso es resguardar el territorio en su totalidad. Voluntarios de dos grupos quiteños llegaron con alimentos y medicinas.

Chamanga es una comuna de pescadores con un clima cálido y óptimo para la producción agrícola y pecuaria. Sus pequeñas casas, muchas construidas con madera, quedaron en escombros y algunas bajo el agua tras el sismo de 7.8 grados en la escala de Richter. Ubicada a 54 kilómetros de Muisne (Esmeraldas), esta parroquia y la isla son parte de las áreas damnificadas por el sismo. Se estima que al menos 1.500 personas de Muisne y Chamanga fueron acogidas en albergues con la coordinación del Ministerio del Ambiente (MAE) y con el apoyo de otras instituciones del Estado.

Aquí también se necesita apoyo”, “perdí mi casa y todo lo que tenía” “ayuda por el amor a Dios” son algunas de las frases que se leen en improvisados carteles que cuelgan de las casas de madera que flanquean la vía que lleva a Chamanga. Carmen Vélez es una de las afectadas. Ella, sus 5 hijos y su esposo salieron desde su comunidad y armaron una pequeña instancia en la carretera principal.

“En la vía pasan los camiones, y alguna cosita nos pueden dejar”, indica. Junto a su carpa hay otra en la que una cocineta de 4 hornillas es el centro de atención. En las dos primeras, unas ollas medianas contienen arroz y en las otras 2, Gladys Reinoso busca darle sabor a unos garbanzos que pronto serán menestra. La hora del almuerzo apresura a las 3 encargadas de preparar la comida para unas 50 personas.

Para evitar que el gas se termine, las familias que se asientan en la vía se organizaron para que cada día, una de las 15 familias que hay cocine para todos. Mientras las mujeres dan los últimos toques a la comida, los niños saltan sobre uno de los colchones que les dejaron; los hombres en cambio se pasean por la zona. Ellos son los encargados de dar la alerta si un camión de provisiones cruza. Este sábado arribó a la zona dos camiones de donativos del Club de Leones de Quito y el Vitara de la capital. Los 30 chicos que arribaron en 13 carros repartieron kits de víveres, aseo, colchones, frasadas y juguetes para los más chicos. Unos 5 km más hacia el sur, un letrero informa que a esa zona se le conoce como Limón.

Allí también hay gente en la vía. El Ministerio de Inclusión Económica y Social (Mies) junto a un grupo de militares armaron un campamento. Quince carpas sirven a las familias. En el informe del presidente de la República, Rafael Correa, el ministro del ramo, Daniel Ortega, anunció que el hábitat de Muisne será preservado. Para ello se potencializará la idea de convertir a toda la isla en área protegida. También se edificará un puente peatonal y con ciclovía, pero no será apto para vehículos de gran tamaño.

La construcción del viaducto es una demanda de los habitantes de Muisne desde décadas pasadas, pues hasta el momento desde Esmeraldas solo es posible llegar a través de gabarras u otras embarcaciones. Muisne tiene 3 declaratorias de protección, la Reserva Mache-Chindul (1996), el Refugio de Vida Silvestre Manglares Estuario del Río Muisne (2003) y la Reserva Galera San Francisco (2009). El ecosistema de mayor importancia se encuentra en Chamanga. Se trata de Mache Chindul, que cubre el 65,9% de esta parroquia. Pese a las declaratorias, las actividades agrícolas, la tala y la industria camaronera han puesto en riesgo la sostenibilidad ambiental.