En grandes cajas de cartón, los propietarios de los locales de la Casa San Francisco guardaron los enseres y productos de sus negocios para trasladarse a otro lugar.

Segundo Armas, dueño de ‘Los Jugos de la Sucre’, atendió solo hasta las 14:00 y luego cerró el puesto para levantar los instrumentos del establecimiento que funcionó durante 15 años.

Al ingreso del local colocó un gran rótulo, en el que anunciaba su traslado a la calle García Moreno N2-54 y Sucre.

Con mucha nostalgia Segundo cumplió con la orden del Municipio, porque en ese sitio trabajó durante 40 años. Antes del puesto de jugos tuvo una zapatería.

Cerca de 15 comerciantes tuvieron hasta la medianoche de ayer para desalojar los puestos. Todo esto porque el inmueble patrimonial, ubicado en las calles Benalcázar y Sucre (Centro Histórico), será la entrada y salida de una de las paradas del Metro.

Esta disposición se efectúa debido a que el Municipio  tiene previsto entregar hoy el local.

El retiro de los artículos se realizó desde las 17:00. Empleados del Almacén Jesús López y de la Sastrería José León indicaron que tuvieron que esperar hasta que terminara el horario de peatonalización en el casco colonial. Uno de ellos indicó que aunque ya tienen otros lugares donde trasladarse, no será lo mismo y que incluso se verían afectados con la disminución de ventas.

Los comerciantes informales reconocieron que con la medida también se verían afectados. Esa fue la impresión de Ximena Collaguazo, vendedora hace 15 años.

La mujer es integrante de la Asociación 29 de Agosto que agrupa a 60 informales. Ella dijo que se presentó una carta al Municipio para conocer qué pasaría con los vendedores de la zona. “Todavía no tenemos respuesta”, aseguró. (I)

Los propietarios piden que se extienda el plazo
Si bien el plazo venció ayer, 6 arrendatarios enviaron una carta a Jhofre Echeverría, administrador de la Zona Centro Manuela Sáenz para solicitar que se extienda el plazo. Sandra Vinces, propietaria del Almacén Polita, mostró el oficio en el que explicaron que el aviso de desalojo llegó recién el 12 de enero. “Estamos de acuerdo en cumplir con la disposición del Municipio, pero no es correcto que haya llegado tan tarde la notificación”, dijo.