La policía investiga si se trató de un acto de sabotaje y, según los medios locales, un hombre ya fue detenido. El campamento en el sureste del país es considerado el campo de refugiados más grande del mundo ubicado en el sureste de Bangladesh.
La conflagración empezó a alrededor de las 14:45 y rápidamente se propagó por las chozas de bambú y carpa. Aunque las llamas se pudieron controlar en tres horas, por lo menos 35 mezquitas y 21 centros de aprendizaje para los refugiados quedaron destruidos.
Un funcionario de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja dijo que los servicios básicos como los centros de acopio de agua y los servicios de pruebas también habían quedado afectados.
Por otra parte, Hardin Lang, de la agencia Refugees International, afirmó que será difícil reubicar a las aproximadamente 12.000 personas afectadas por el incendio, dadas las existentes condiciones de hacinamiento en el «mega campamento».
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