Es campeona mundial en los 69 kg, categoría en la que logró tres medallas de oro en el Mundial Juvenil, en Georgia. Ahora vive un sueño que empezó hace siete años. La pesista, oriunda de Pastaza, se inició en la práctica del levantamiento de pesas a los 11 años, motivada por su hermano mayor. Hoy, a sus 18, tiene como meta subirse al podio en Río de Janeiro 2016.
Su prolífica carrera se muestra con un pequeño detalle: no recuerda el número de medallas que ha obtenido. “Realmente han sido varios mis logros. Aproximadamente tengo 150 medallas, si no son más”. Una de las anécdotas que más recuerda es el desmayo que sufrió cuando realizó el primer intento en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde se adjudicó la presea de plata. Ese día, después de reponerse del desvanecimiento producido por los nervios y porque antes había bajado de peso, levantó 256 kilogramos (111 kg en arranque y 145 en dos tiempos), logrando así un récord panamericano.
Es la tercera de seis hermanos y actualmente estudia en el Colegio Federativo, en su provincia. Cuando se le pregunta ¿por qué usa unos moños (nudo de tela) en la cabeza? dice que es por moda y que quiere marcar diferencia. No oculta su alegría por ser una de los 38 deportistas clasificadas a los Juegos Olímpicos. “Cuando supe que iba a los Juegos me llené de emoción. Solo cerré los ojos y dije ‘gracias Señor, porque es algo por lo que he estado luchando, seguiré haciéndolo hasta verme en el podio de unos Juegos Olímpicos”.
Dajomes es parte del Plan de Alto Rendimiento que impulsa el Gobierno. Desde 2013, en esta iniciativa se han invertido más de 42 millones de dólares en apoyo económico, equipos multidisciplinarios, competencias, entre otras ayudas entregadas a los deportistas de élite de todas las edades. La medallista olímpica (2008) rusa Nadezhda Evstyukhina es su modelo a seguir. En el Ecuador admira a deportistas como Alexandra Escobar. Ahora va a Brasil con su mirada puesta en el podio, pero no pierde de vista los Olímpicos de 2020.