Esta actividad fue apoyada por el proyecto de Agricultura Urbana participativa de ConQuito. Bryan Bonilla, técnico del proyecto de agricultura urbana, fue quien recibió y explicó a cada uno de los pequeños visitantes; les contó que los alimentos de color blanco como la coliflor, la yuca o el ajo ayudan a elevar las defensas y les protegen de enfermedades como la gripe.
Bryan Bonilla comentó que se enseñó a los niños los beneficios del consumo saludable de hortalizas, cómo sembrar y cómo cuidar las plantas de un huerto. “los niños asimilan más rápido la información si les ponemos ejemplos y si pueden ver en vivo lo que explicas, con esto ellos pueden poner en práctica lo que se les enseña. El proyecto AGRUPAR trabaja con niños, adultos mayores, personas con discapacidad, no existe limitación, basta con las ganas de empezar su huerto. No es necesario tener un gran espacio, podemos adaptarnos a cualquier sitio para iniciar con la siembra, basta con solicitar el servicio, nosotros brindamos asesoramiento” indicó.
Giovanna Peneida, miembro de una Iglesia de Turubamba y organizadora del campamento, contó que su objetivo es desarrollar valores en los niños, “que aprendan a cuidar el ambiente, tengan contacto con la naturaleza, que ayuden en sus familias. Yo soy una agricultora orgánica y soy parte del proyecto Agrupar por lo que conozco el trabajo de los técnicos que siempre es muy interesante” señaló.
“Lo que más me gustó fue aprender a sembrar y cuidar las plantas” dijo Mateo Pinto de 9 años mientras mira las plantas de ají que se encuentran en el huerto demostrativo de ConQuito, este espacio cuenta con varias especies sembradas, como hierbas aromáticas, lechuga, zuquini, etc. y un invernadero para que las personas que participan en los cursos de Agrupar puedan realizar sus prácticas.
Al finalizar los pequeños compartieron un refrigerio, mientras conversaban entre sí y con el instructor sobre cómo empezar con un huerto en su casa y comer deliciosas hortalizas.