La alcaldía de Niza, ciudad francesa golpeada en julio por un atentado en el que murieron 85 personas, anunció el viernes que había prohibido el burkini en sus playas, en línea con otras urbes costeras pese a la polémica surgida por la medida.

Tras Cannes, que prohibió esta prenda el 28 de julio, numerosas comunas del sureste pero también del norte de Francia han emitido ordenanzas contra el uso de este traje de baño, que oculta todo el cuerpo salvo la cara, las manos y los pies.