«Luego de haber examinado el equipaje, la bodega y la cabina de la aeronave, en un exhaustivo rastrillaje que estuvo coordinado por el Comité Operativo de Emergencia (del que participan todos los organismos aeroportuarios), se confirmó que los controles no arrojaron novedades respecto de la presencia de elementos explosivos», detalló el comunicado de la PSA.
El sábado por la mañana la PSA aterrizó de emergencia al vuelo AR1882 debido a que se recibió una amenaza de bomba telefónica a través del 911 de la Ciudad e Buenos Aires, mientras el avión estaba en vuelo.
La Unidad Operacional de la PSA de Comodoro Rivadavia recibió la alerta a través de una comunicación de la Torre de control anticipando el arribo del vuelo de Aerolíneas Argentinas, y rápidamente se conformó el Comité Operativo de Emergencia (del que participan todos los organismos aeroportuarios).
En primer lugar se decidió dirigir la aeronave a un sector remoto de la aeroestación donde se encontraban el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) dependiente de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y personal de la brigada de explosivos de la Policía de Chubut, como parte del Plan de Contingencias Aeroportuarias. De ese modo se desembarcó a toda la tripulación y pasajeros y se los guió hacia el hall de arribos del aeropuerto.