Un nuevo ataque contra uno de los principales oleoductos de Colombia contaminó una zona rural del noreste del país, en una acción que en principio involucra a rebeldes del ELN, según autoridades.

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Una petrolera recupera espacios contaminados - Créditos: El Telégrafo

Con este hecho se eleva a 12 el número de atentados contra el transporte de petróleo en Colombia en lo corrido del año, según la estatal Ecopetrol.

El más reciente ataque se produjo la noche del jueves y afectó al oleoducto Caño Limón Coveñas, de 780 km de longitud, a la altura del municipio de Toledo, departamento de Norte de Santander. Este tramo es blanco frecuente de ataques que las autoridades atribuyen al Ejército de Liberación Nacional (ELN), considerada la última guerrilla activa en Colombia.

El ducto está fuera de operaciones desde el 10 de enero a raíz de un ataque también adjudicado a esa organización armada, comprometida en diálogos de paz actualmente suspendidos por el gobierno. Pese a ello, el atentado generó el derrame del crudo que aún está almacenado en la línea de transporte.

El petróleo llegó hasta «algunas viviendas de la zona», según la compañía. Una fuente de las Fuerzas Armadas dijo este viernes que las primeras evidencias apuntan al ELN como responsable de la acción. También la policía atribuyó este viernes a los rebeldes guevaristas el estallido de una bomba con propaganda alusiva a la agrupación en el centro de Bogotá, sin dejar víctimas o daños.

El gobierno de Juan Manuel Santos congeló las negociaciones con el ELN que lleva a cabo en Quito desde hace un año, tras el fin de una tregua bilateral de 101 días. La guerrilla, que cuenta con unos 1.800 combatientes según la inteligencia militar, lanzó entonces una ofensiva que intensificó el enfrentamiento con el ejército y la policía en varias puntos de Colombia.

Fuente: El Telégrafo