En el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, el Primer Mandatario posesionó a Eduardo Jurado Bejar como nuevo secretario general de Presidencia; Juan Sebastión Roldán pasa a la Secretaría Particular de Presidencia; Paúl Granda va del Ministerio de Obras Públicas a la Secretaría Nacional de Gestión Política; José Augusto Briones es el nuevo secretario Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades); y Richard Martínez es el flamante titular de la cartera de Economía y Finanzas.
Boris Palacios quedó como ministro encargado de la cartera de Obras Públicas. En este movimiento de fichas al interior del Palacio de Gobierno quedaron fuera María Elsa Viteri (Economía), Andrés Mideros (Secretaría de Presidencia), Etzon Romo (Senplades) y Miguel Carvajal (Secretaría de Política).
Martínez fue la primera nueva autoridad en tomar la palabra y arrancó asegurando que «mi palabra ya no es la de los empresarios». El funcionario hasta el pasado lunes 12 de mayo era el titular del Comité Empresarial Ecuatoriano. El nuevo ministro de Economía y Finanzas trazó el camino que emprenderá en su cargo.
Aseguró que tomará «decisiones pragmáticas» para encauzar la economía. Entre sus prioridades estará «restablecer el orden de las cuentas fiscales» y dijo que trabajará en la reducción del tamaño del Estado «de manera gradual y disciplinada», sin comprometer los programas sociales.
Prometió a los mercados internacionales que Ecuador cumplirá con todas sus obligaciones adquiridas, con el objetivo de contar con fuentes de financiamiento. Martínez ofreció eliminar la tramitología que no ha permitido el desarrollo de las Alianzas Público-Privadas.
Sobre el tema de la deuda pública, el nuevo ministro dijo que debe tener un «tratamiento técnico» para que su verdadero monto no permita tener varias interpretaciones. Luego habló Eduardo Jurado, quien comprometió todo el esfuerzo del gabinete ministerial para cumplir los objetivos trazados por el presidente Moreno.
En el cierre del evento, Moreno agradeció a las nuevas autoridades por su compromiso con el país, y los emplazó a cumplir con el «Plan Toda una Vida» y a luchar contra la corrupción.
Fuente: El Telégrafo