Un atacante muerto y dos transeúntes venezolanos heridos dejó un atentado de la guerrilla del ELN contra un puesto policial en Saravena, en el este de Colombia, mientras que en Anorí (noroeste), hubo otra incursión sin consecuencias, informaron este miércoles fuentes de la institución.

Twitter/ Ejército de Liberación Nacional

Los ataques se producen una semana después de que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) perpetrara un atentado terrorista con una camioneta cargada de explosivos contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, en el que murieron 21 personas, incluido el atacante, y 68 más quedaron heridas.

El comandante de la Policía del departamento de Arauca, coronel Giovanny Buitrago, dijo a periodistas que los venezolanos resultaron afectados cuando transitaban por la zona donde está el puesto policial de la localidad de Saravena, mientras que uno de los atacantes fue abatido y el otro fue herido.

«Dos personas civiles son las que resultan heridas allí producto de esta acción criminal de estos individuos y fueron atendidos oportunamente en el hospital», detalló.

El oficial agregó que los uniformados abatieron a uno de los atacantes, que iba en una motocicleta, mientras que el otro resultó herido, fue atendido por la Policía y luego llevado a un hospital, donde «tiene custodia policial y está por cuenta de autoridad judicial para que responda por estos hechos».

En ese sentido, detalló que el guerrillero herido está identificado como Diego de Luis Montoya, de 20 años de edad.

El coronel Buitrago explicó que anoche los miembros del ELN lanzaron una granada contra la estación policial, acción que fue respondida por los uniformados y hubo un cruce de disparos.

Por ese ataque resultaron también afectadas las instalaciones del juzgado de Saravena, así como unas camionetas que estaban estacionadas en el área.

En Arauca, departamento limítrofe con Venezuela, el ELN tiene presencia en cinco municipios y «se mantiene como actor dominante y ha logrado expandirse a zonas fronterizas, incluso a aquellas que las FARC controlaba» antes de la firma del acuerdo de paz, en noviembre de 2016, según un estudio de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).

El ELN, según el informe, se fortaleció los últimos años en Colombia al pasar de 96 municipios en los que tenía presencia en 2016 a 112 en 2018.

De otro lado, el subcomandante de la Policía en el departamento de Antioquia, coronel Samir Giovanny Pava, manifestó a periodistas que en la estación del municipio de Anorí se registró la detonación de un artefacto explosivo, que no dejó heridos y solo afectó a una camioneta de la institución.

«La Policía Nacional se encuentra adelantando todas las investigaciones necesarias para poder identificar quienes fueron las personas que realizaron este hecho. Tenemos en cuenta que aquí opera el frente héroes de Anorí, del ELN», agregó el coronel Pava.

En una zona rural entre Anorí y el vecino pueblo de Amalfi, el ELN creó en 1973 un campamento para «el adoctrinamiento» y tomó el control de las localidades de El Banco, Tenche, Santiago y Santa Inés.

Sin embargo, el ELN estuvo a punto de desaparecer porque ese mismo año el Gobierno puso en marcha la «Operación Anorí», que prácticamente desmanteló a esta guerrilla, y de ahí el nombre del frente que hace presencia en esa región.

Tras esa operación, el ELN emergió nuevamente bajo el liderazgo del sacerdote español Manuel Pérez Martínez, alias «el cura Pérez», que fue el jefe del grupo rebelde desde 1973 hasta su muerte en 1998.